La IA y el calentamiento global: un dilema energético que no podemos ignorar
2024-11-10
Autor: Laura
A medida que herramientas como ChatGPT, Photoshop y Midjourney se vuelven más populares, su impacto en el consumo de energía también se vuelve objeto de discusión. Aunque estas aplicaciones son valiosas para optimizar flujos de trabajo, su funcionamiento requiere una enorme cantidad de energía, además de agua para refrigerar los centros de datos que las soportan.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) nos alerta que, aunque estamos consumiendo más energía que nunca debido al auge de la IA generativa, es crucial no sobredimensionar este fenómeno. A pesar de que la demanda energética de la IA será considerable, el verdadero desafío para el planeta deriva del cambio climático y el aumento en el uso del aire acondicionado.
¿Sabías que gigantes tecnológicos como Microsoft y Google están utilizando tanta electricidad que su consumo excede al de más de 100 países combinados? En 2023, cada uno de estos colosos reportó un consumo energético de 24 TWh, equivalentes a países como Libia y Azerbaiyán. Sin embargo, la AIE argumenta que, a pesar de un aumento en la inversión en tecnologías de IA, la eficiencia del hardware mejorará, lo que podría suavizar el impacto energético.
La proyección indica que los centros de datos de IA demandarán aproximadamente 202,8 TWh de energía hasta 2030. Esto es asombroso, pero aún así, el consumo energético de sistemas de aire acondicionado se espera que alcance los 676 TWh durante el mismo período. Para poner esto en perspectiva, la demanda de energía para calefacción durante inviernos fríos sería de 473,2 TWh.
¿Te imaginas lo que esto significa? Las máquinas de aire acondicionado están a la vanguardia del consumo global de electricidad. La AIE enfatiza que los olas de calor y un uso más intensivo de aire acondicionado harán que la demanda de electricidad para refrigeración se dispare en más de 1.200 TWh adicionales para 2035.
Es vital destacar que la creciente demanda de energía por parte de la inteligencia artificial no significa que deberíamos ignorar los problemas de residuos electrónicos que también surgen a partir de esta revolución tecnológica. Entre 2022 y 2023, se estima que el gasto en IA se multiplicó por ocho, creando preocupaciones sobre los desechos que generan los equipos obsoletos. Las empresas están reemplazando rápidamente servidores y GPU antiguas por nuevas tecnologías de alto rendimiento, generando enormes cantidades de residuos.
¿Podría ser que lo que vemos como un avance tecnológico también sea un problema para el medio ambiente? Especialistas sugieren que el antiguo hardware podría ser reutilizado para tareas menos exigentes o incluso donado a centros educativos.
Lo que está claro es que la IA, a pesar de sus beneficios tangibles, también trae consigo un conjunto de retos ambientales y energéticos que deben ser atendidos con urgencia. El 5 de diciembre se llevará a cabo una cumbre internacional en París donde se debatirán estos temas cruciales, y es importante que todos estemos al tanto de los desafíos que enfrentamos con esta tecnología de rápida evolución.
Así que, la próxima vez que uses una de estas herramientas potentes, recuerda: cada consulta, cada comando, podría tener un impacto en el delicado equilibrio de nuestro planeta.