Caroline Darian, la hija de Gisèle y Dominique Pelicot, ha compartido sus desgarradoras experiencias en una reciente entrevista con la cadena británica BBC, donde expone las atrocidades que su padre infligió a su madre a lo largo de años de abuso. Dominique Pelicot fue sentenciado en diciembre a 20 años de cárcel tras ser hallado culpable de sedar a su esposa, violarla, y ponerla a disposición de otros 51 hombres para que cometieran el mismo crimen. Todos estos hombres fueron condenados por sus acciones horrendas.

La conmovedora declaración de Caroline, quien tiene 46 años, revela cómo su vida cambió drásticamente una tarde del 2020, cuando su madre le confesó la realidad de las violaciones y abusos. "En ese preciso instante, perdí la normalidad que había tenido. Grité, lloré y hasta lo insulté. Sentí que mi mundo se desmoronaba, como si un terremoto arrasara con todo", relató con lágrimas en los ojos.

El relato continúa con la valiente decisión de Caroline y sus hermanos, Florian y David, de viajar al sur de Francia para estar al lado de su madre mientras ella lidiaba con la revelación devastadora de que su esposo era uno de los "peores depredadores sexuales de los últimos 20 o 30 años". "Miro hacia atrás y ya no veo al padre que creí conocer. En su lugar, solo veo al delincuente, al agresor sexual que realmente era", reflexiona Caroline.

Durante la entrevista, Caroline también aborda la inquietante posibilidad de que su padre haya abusado de ella en su infancia. Después de que la policía francesa comenzara a investigar el caso de su madre, le mostraron fotografías de su infancia donde aparecía inconsciente. La pequeña en esas imágenes compartía todos sus rasgos distintivos, incluso una marca de nacimiento en la mejilla. "No me reconocí en ese momento", admite.

"Experimenté una disociación. Me costó mucho reconocerme. Un policía me dijo: 'Mira, tienes la misma marca en la mejilla... eres tú'. Entonces, empecé a ver esas imágenes de otra manera... Estaba acostada de lado, igual que mi madre en sus fotos", explica visiblemente afectada. "Sé que me drogó, probablemente para abusar de mí, pero no tengo pruebas", enfatiza Caroline con firmeza.

Poco después de que se destaparan los horrendos crímenes de su padre, Caroline decidió escribir un libro titulado 'Nunca volveré a llamarlo papá'. Este libro surge de su compromiso con las víctimas, así como de su deseo de distanciarse de un padre al que ocasionalmente se refiere como un "monstruo". "Es una carga enorme saber que soy hija tanto de la víctima como del agresor. Pero tengo su ADN, y la razón principal que me motiva a luchar por las víctimas invisibles es porque para mí representa una forma de desvincularme de él", concluye con determinación. La historia de Caroline no solo destaca su valentía, sino que también sirve de fuerte llamado de atención sobre la violencia de género y la necesidad de justicia para las víctimas de abuso.