
¡La Gewandhaus de Leipzig Brilla en la Quincena Musical!
2025-08-30
Autor: Laura
Un pasado tumultuoso que lleva a la gloria
Johannes Brahms no inició su trayectoria en la Gewandhaus de Leipzig con el pie derecho. En 1859, su Primer concierto para piano fue abucheado, y una década después, su versión definitiva de Un réquiem alemán fue cruelmente criticada. Sin embargo, solo cuatro años después, este oratorio basado en la Biblia de Lutero fue recibido con fervor y entusiasmo. "Me horroriza pensar en lo que mis amigos de Leipzig deben soportar al escuchar mi réquiem tan a menudo", bromeó Brahms en una carta.
Mendelssohn también dejó su huella
En 1868, la Gewandhaus vio el estreno de la Sinfonía n.º 5, "Reforma" de Felix Mendelssohn, una obra que él mismo había rehuido dirigir. Era una composición juvenil que él consideraba quemar, pero que hoy es un hito en la historia musical.
La Gewandhaus regresa con un legado impresionante
La Quincena Musical ha cerrado su 86ª edición celebrando esta rica tradición con la histórica orquesta sajona. En su debut en San Sebastián, rindieron homenaje a su legado con dos conciertos que llevaron a la audiencia a una experiencia musical inolvidable. Bajo la dirección del talentoso Andris Nelsons, la orquesta presentó obras magistrales de Mendelssohn y Brahms.
Andris Nelsons deslumbra en el escenario
Nelsons inauguró con una interpretación exquisita de la Sinfonía "Reforma", mostrando una claridad y profundidad emocional que destacaron pasajes clave. Su habilidad resaltó el famoso Amén de Dresde, un preámbulo a la magistral interpretación de Un réquiem alemán de Brahms.
El Orfeón Donostiarra brilla en la interpretación
El Orfeón Donostiarra, bajo la dirección de Esteban Urzelai, brilló en el coro final, dejando a la audiencia maravillada con su poderosa interpretación. La colaboración entre el coro y la orquesta fue mágica, especialmente en momentos dramáticos que elevaron la obra a nuevas alturas.
Voces memorables y momentos emotivos
Las intervenciones del barítono Christian Gerhaher y la soprano Julia Kleiter destacaron en esta inolvidable versión de Brahms. Gerhaher, con su impresionante dicción, encarnó el miedo ante la muerte, mientras Kleiter, con su sublime fraseo, evocó la consolación materna, creando un ambiente de profunda emoción.
Un inicio silencioso que resonó en el corazón
El concierto comenzó con un momento de silencio respetuoso, marcando el inicio de un evento que se grabará en la memoria de los asistentes. Nelsons rindió homenaje al compositor Arvo Pärt, mientras la Gewandhaus deslumbró en el Concierto para violín de Dvořák, con la violinista Isabelle Faust como un destacado sustituto.
Cerrando con un crescendo de emociones
La Sinfonía n.º 2 de Sibelius fue la culminación de la primera parte, con Nelsons conduciendo una interpretación que tocó el alma. En una edición que cerró con broche de oro, la Quincena Musical dejó a todos los presentes con ganas de más, reafirmando la fuerza y el legado de la Gewandhaus de Leipzig.