¡La fuga de fabricantes de chips de China se acelera! ¿El nuevo líder? Vietnam.
2024-11-13
Autor: María
La presión ejercida por Estados Unidos y sus aliados sobre los fabricantes de semiconductores chinos está comenzando a tener un efecto notable: una creciente tendencia de deslocalización de empresas que buscan nuevas bases para desarrollar su actividad con mayor libertad. Aunque esta situación afecta principalmente a las compañías chinas, muchas firmas extranjeras, incluidas gigantes como Samsung, TSMC, Intel y UMC, también están considerando abandonar China.
La migración de fabricantes de chips es un duro golpe para la economía china, ya que la industria de los semiconductores es un pilar fundamental en su desarrollo tecnológico. El éxodo potencial de estas empresas no solo implicaría una pérdida económica significativa para China, sino que también afectaría a países como Corea del Sur, Taiwán y Japón, donde el sector de los circuitos integrados es también de suma importancia estratégica.
Vietnam: la nueva meca de los semiconductores
Un claro ejemplo de esta tendencia es Hana Micron, una empresa surcoreana especializada en ensamblaje y empaquetado de circuitos integrados, que está trasladando sus operaciones de China a Vietnam. Se estima que la compañía invertirá alrededor de 923,5 millones de dólares en la expansión de sus instalaciones en este país del sudeste asiático. Asimismo, las estadounidenses Amkor Technology e Intel ya han realizado inversiones millonarias en Vietnam para fortalecer su infraestructura de fabricación de chips.
Lo que sigue generando especulación es qué fabricantes chinos planean abandonar el país. Informes recientes indican que la lista podría ser extensa, aunque se espera confirmación en las próximas semanas. Este es un buen momento para analizar por qué Taiwán y Vietnam se destacan como destinos potenciales para estas empresas. La administración vietnamita ha fijado un ambicioso objetivo: alcanzar ingresos de 100.000 millones de dólares en su industria de semiconductores para 2050, junto con 1.000 millones de dólares por el sector de la electrónica.
Vietnam actual ya alberga a grandes nombres como Intel, Samsung y Qualcomm. El primer ministro, Pham Minh, ha delineado un plan estratégico que incluye el desarrollo de capacidades locales para diseñar chips, formación de mano de obra especializada y la atracción de inversión extranjera. Para 2050, Vietnam aspira a tener seis fábricas de semiconductores y veinte plantas de empaquetado.
Un ambicioso camino por recorrer
Para lograr estos objetivos, Minh ha estipulado un plan dividido en tres fases. La primera fase involucra atraer inversión extranjera directa para crear al menos 100 empresas de diseño de chips y una fábrica de semiconductores. La segunda fase, que empezará en 2030, prevé la formación de más de 100.000 ingenieros y establecer al menos 200 nuevas empresas de diseño de chips.
La fase final, que dará inicio en 2040, buscará crear 300 empresas de diseño, añadir tres nuevas fábricas de semiconductores y 20 instalaciones de empaquetado y prueba. Si estas metas se cumplen, para 2050 Vietnam podría convertirse en un competidor destacado en la industria global de semiconductores.
Con este panorama, la lucha por liderar la industria de los semiconductores se intensifica, y Vietnam se posiciona como un fuerte candidato para ser la próxima gran potencia en este sector, desafiando incluso a la propia China.