★ La Farmacia Hospitalaria intensifica el control de la tensión, la glucemia y la anticoagulación para prevenir el ictus
2024-11-12
Autor: David
El Grupo de Trabajo de Atención Farmacéutica en Urgencias (RedFastER) de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) organizó recientemente un webinar multidisciplinario dedicado al manejo del ictus, con la colaboración de laboratorios como Boehringer Ingelheim, Daiichi-Sankyo y Hikma. Este evento subraya la importancia de la coordinación en el tratamiento de las emergencias médicas, especialmente en casos de ictus isquémico o hemorrágico.
Cecilia Martínez, presidenta de la SEFH, enfatizó que la efectividad del tratamiento del ictus depende fuertemente de la rápida actuación del equipo multidisciplinario, lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes.
Jesús Ruiz, farmacéutico hospitalario, presentó el documento 'Estrategias en Ictus en el Sistema Nacional de Salud', que propone una reducción del 10% en los episodios de ictus en los próximos años. Para lograrlo, se establecieron 10 recomendaciones de prevención primaria, entre las que se destacan el control de la tensión arterial, el LDL-colesterol en la población general, así como la glucemia en diabéticos y la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular. Estos elementos son críticos para mejorar la salud cardiovascular y prevenir futuros eventos neurológicos.
El enfoque en la gestión del ictus isquémico es vital; el lema 'Time is Brain' resalta que cada minuto cuenta. Manuel Bonete, farmacéutico del RedFastER, destacó que el tratamiento debe centrarse en mantener una oxigenación adecuada, regular la tensión arterial y la glucemia, y desobstruir el vaso afectado. Esto se puede lograr mediante el uso de agentes fibrinolíticos dentro de las primeras 4,5 horas desde el inicio de los síntomas o mediante trombectomía mecánica, que puede ser eficaz hasta 24 horas después de la oclusión de grandes vasos.
En la sesión, Ana Ginés, farmacéutica hospitalaria, abordó la importancia de la prevención secundaria del ictus isquémico, enfatizando la elección correcta de tratamientos antitrombóticos y el manejo de factores de riesgo como la hipertensión, la dislipemia y la diabetes. El enfoque debe estar en medicamentos respaldados por evidencia científica, así como en modificaciones en los estilos de vida de los pacientes.
En lo que respecta al ictus hemorrágico, Javier Ramos, también del RedFastER, explicó que el control de la tensión arterial en fase aguda y la reversión de anticoagulantes son cruciales para prevenir el aumento del sangrado. Tratar activamente la hipertensión intracraneal desde el principio es esencial para mejorar los resultados de salud en estos casos.
Esta reunión no solo enfatiza la importancia de los farmacéuticos hospitalarios en la atención de emergencias, sino que también resalta la necesidad de un enfoque proactivo en la prevención del ictus, un problema de salud pública que sigue siendo una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en todo el mundo. La implementación de estas directrices puede transformar la forma en que se aborda esta grave condición médica.