Hay artistas que trascienden el tiempo, no solo por su obra, sino por el legado que dejan. Gata Cattana, nacida Ana Isabel García Llorente, es una de ellas. Con su fusión de poesía y rap, esta talentosa cordobesa logró tocar sensibilidades y abrir discusiones sobre temas sociales y de género. Su repentina muerte en 2017 dejó un vacío inmenso en la escena cultural, pero su voz sigue resonando a través de su obra, que ha sido recopilada en el volumen Gata. Poesía completa (Aguilar).

Este libro es un reflejo de la vida y el trabajo de Gata, gracias a los esfuerzos de su familia, quienes, tras su partida, se convirtieron en los guardianes de su legado literario. Juancho Marqués, amigo cercano y colaborador, destaca la carga emocional que este proceso significó: "Han tenido que enfrentar momentos difíciles, pero el amor por Ana prevaleció, ya que su importancia trasciende su círculo familiar y llega a muchas personas". En esta edición ampliada, los lectores encontrarán no solo poemas de sus libros anteriores, sino también manuscritos y textos inéditos que su madre redescubrió, lo que permite apreciar la profundidad de su evolución como artista.

La periodista Clara Nuño, que ha seguido de cerca la obra de Cattana, señala: "Los textos incluyen poemas que ella nunca habría querido publicar, revelando sus pensamientos más íntimos y vulnerables". Esto aporta una nueva dimensión a su legado, mostrando la valentía e introspección que caracterizaban su escritura.

La obra de Gata Cattana es un caleidoscopio de temas que abordan tanto la mitología griega como su experiencia de vida en una sociedad patriarcal. Su habilidad de entrelazar diferentes realidades en un solo verso fue lo que la hizo única. "Podía explorar conceptos más allá de la métrica de las canciones, creando poesía que se siente tanto literaria como musical", comenta Marquès. Ella tocaba la complejidad de la condición humana desde una perspectiva profundamente personal. Su feminismo era sutil pero poderoso, invitando a la reflexión sin imponer dogmas.

Gata era una artista en constante evolución, un rasgo que la diferenciaba de muchos. Su perfeccionismo la llevaba a escribir y definir su voz de manera única, siempre buscando maneras de expresarse. "Era como si estuviera destinada a crear algo aún más significativo", añade Marquès. La frase que más la define, "Se puede estar, aunque no se esté", resuena como un eco de su legado, ​un recordatorio de que, aunque su voz se haya apagado, su influencia sigue creciendo, especialmente en fechas emblemáticas como el 8 de marzo, donde múltiples voces la recuerdan.

Hoy en día, su legado no solo está presente en la poesía, sino que ha inspirado iniciativas como el programa UCO-Gata Cattana, que apoya a estudiantes de bajos recursos en la Universidad de Córdoba, asegurando que su espíritu de transformación social continúe vivo.

La antología poética es más que un homenaje; es un mapa que permite a los nuevos lectores descubrir una estética y una sensibilidad únicas. Su conexión con la cultura andaluza y el flamenco se manifiesta en cada verso, creando un diálogo entre el pasado y el presente sin caer en clichés.

La poesía de Gata Cattana es un inmenso legado que sigue pertinente, desafiante y hermoso. En el mundo actual, sus palabras invitan a cuestionar estructuras sociales y buscar respuestas a través del arte. Su obra continúa inspirando a quienes encuentran en ella un refugio y un impulso para seguir luchando. Gata. Poesía completa no es el final de su historia, sino el inicio de una nueva etapa en la que su esencia artística vive en cada letra y en cada batalla por la igualdad y la justicia.