La desesperada búsqueda de los hermanos Izán y Rubén continúa: la angustia de su tía es desgarradora
2024-11-11
Autor: Lucia
Los pequeños Izán y Rubén, de solo 3 y 5 años, siguen sin aparecer tras ser arrastrados por la inundación provocada por la DANA en Torrent, Valencia. La tragedia ocurrió en su propia casa, donde se encontraban con su padre cuando un camión derribó una pared, permitiendo que el agua inundara rápidamente el hogar. El padre, en un intento desesperado por salvarlos, fue incapaz de mantenerlos a salvo y se encontró aferrado a un árbol, testigo impotente de cómo sus hijos eran arrastrados por la corriente.
Desde el fatídico día, la familia ha estado aguardando la buena noticia de que se localicen a los pequeños, pero hasta ahora no ha habido suerte. En un conmovedor relato, Bárbara, la tía de los niños, comparte que cada día la búsqueda se intensifica, con la llegada de voluntarios de todos los rincones del planeta, incluidos algunos que se han desplazado desde México para ayudar en la búsqueda. "Hay grupos de batidas de otras partes de España que están colaborando", comenta con un tono de esperanza, aunque la angustia por la falta de resultados es palpable.
"La agonía es inmensa, pero el apoyo de todos es reconfortante", asegura Bárbara. Sin embargo, la cuenta atrás sigue; aunque el número de desaparecidos en la catástrofe ha disminuido, los casos de Izán y Rubén continúan sin resolver. "El dolor siempre estará, pero al menos si sabes que están contigo, eso ayuda", reflexiona.
La familia ha tenido que enfrentarse a su propio sufrimiento. Los padres de los niños están recibiendo apoyo psicológico para manejar el impacto emocional de esta tragedia sin precedentes. La ansiedad se ha convertido en una compañera constante, y ha sido difícil para ellos lidiar con la incertidumbre. "Cuando cae la noche y nos vamos a la cama sin noticias, el vacío se hace más grande y la angustia crece", añaden.
Bárbara también ha visto afectada su salud, luchando contra el asma que se ha agravado en estos momentos de estrés. "Salgo al balcón a respirar, porque siento que me ahogo", confiesa, visiblemente conmovida.
La búsqueda de Izán y Rubén es un recordatorio del poder devastador de la naturaleza y la resiliencia del ser humano, en momentos de desesperación. La historia de estos pequeños ha tocado el corazón de muchos, y la esperanza de encontrarlos pronto sigue viva en la comunidad y más allá.