La derrota ante 'su' Milan agrava la tensión entre Ancelotti y el Santiago Bernabéu
2024-11-06
Autor: Marta
Una imagen vale más que mil palabras: Luka Modric, con 39 años, liderando la presión en un momento crítico contra el AC Milan. Este gesto subraya un gran problema en el Real Madrid en términos de construcción defensiva, algo que no se veía desde la estrepitosa derrota ante el FC Barcelona en 2022.
En aquella ocasión, Ancelotti optó por colocar a Modric como falso nueve, una decisión que resultó desastrosa, culminando en un 0-4 que selló el futuro del equipo en la Liga. Esa misma cantidad de goles fue la que el equipo sufrió hace apenas diez días en la Liga contra el Barcelona. La repetición de estos resultados plantea una seria inquietud sobre el rumbo del club, especialmente tras la reciente caída en la Champions League contra el Milan.
"Es complicado llegar al final de la temporada así, hay que arreglar cosas. Desde el primer día de la temporada lo dije: tenemos que defender mejor porque ahí está la clave", afirmó Ancelotti en la rueda de prensa posterior a la derrota. Su crítica sincera señala la urgencia de un cambio táctico y una mejora en el rendimiento del equipo.
Sin embargo, la presión no solo recae sobre el entrenador. El público del Santiago Bernabéu está desconcertado, ya que el equipo que el año pasado logró un doblete ahora parece incapaz de encontrar soluciones tanto en defensa como en ataque. Aunque las bajas de jugadores como Kroos, Carvajal y Courtois son un factor a considerar, el mal juego ha estado presente a lo largo de toda la temporada.
"Quizás sea momento de buscar nuevas soluciones. Debo pensar en cómo equilibrar mejor al equipo y hacerlo más sólido. Sin perder la cabeza, pero modificando algunos detalles tácticos que podrían mejorar la situación. La táctica es donde debemos enfocarnos, no en la calidad de los jugadores", agregó Ancelotti, poniendo de manifiesto su compromiso con el equipo.
Con años de experiencia en el futbol, Ancelotti es consciente de que cuenta con los recursos necesarios para revertir la situación. Su amor y lealtad al club son evidentes, y con la esperanza de alcanzar un equilibrio, espera que los goles comiencen a llegar y calmen las tensiones dentro de la afición.
Sin embargo, la gran interrogante que muchos se plantean es: ¿cuánto durará la paciencia del madridismo? "Entiendo la preocupación, las próximas noches van a ser largas. El vestuario es sano, pero recibir críticas sobre la actitud y entrenamientos es parte del deporte. Debemos aceptar lo que opina la gente y reconocer que no estamos en el nivel que se espera", concluyó el técnico, poniendo de relieve la crítica situación que atraviesa su equipo.