La situación tras el paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) sigue siendo crítica en varias regiones de España, especialmente en la Comunidad Valenciana, que ha sido la más afectada. Hasta ahora, se ha confirmado el fallecimiento de al menos 95 personas, de las cuales 92 eran de esta región. La devastación ha dejado una estela de dolor y angustia, con numerosas familias buscando a sus seres queridos aún desaparecidos.

La presidenta de Navarra, María Chivite, ha ofrecido recursos técnicos y humanos al Gobierno central para ayudar en las labores de rescate. Mientras tanto, el Consejo de Ministros tiene previsto declarar oficialmente como zona catastrófica a las áreas afectadas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha urge a los ciudadanos de Valencia a permanecer en casa. Tras una reunión con las autoridades locales, aseguró que hay más de 1,100 efectivos movilizados desde la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otros cuerpos de seguridad para hacer frente a esta crisis.

El tráfico en varias carreteras ha quedado suspendido y se han cerrado escuelas, aumentando la preocupación de la población. También se han registrado detenciones por robos en las zonas devastadas, lo que ha llevado a la policía a intensificar las medidas de seguridad.

Desde el exterior, Francia ha ofrecido apoyo inmediato, destacando la solidaridad entre países en tiempos de crisis. Además, la Generalitat Valenciana ha activado un número de atención a familiares de desaparecidos, consciente de la angustia que están viviendo.

En un mensaje conmovedor, el rey Felipe VI expresó su condolencia a las familias afectadas, mientras que el Papa ha enviado un mensaje de cercanía a los damnificados, enfatizando la necesidad de unidad y ayuda comunitaria.

La depresión ha causado daños masivos, afectando infraestructuras vitales. Por ello, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado una ayuda inicial de 250 millones de euros para la recuperación de los territorios afectados. En los próximos días se espera una evaluación exhaustiva de los daños y las necesidades de los afectados.

A medida que la DANA comienza a perder fuerza, un equipo de rescate sigue la búsqueda de varios desaparecidos en Letur, Albacete, mientras la situación en Castellón continúa siendo preocupante con alertas de lluvias intensas.

Las condiciones climáticas han sido calificadas como las peores en las últimas décadas, lo que planteará serios desafíos no solo para la recuperación inmediata, sino también a largo plazo para las comunidades afectadas. ¡Un desastre natural que quedará grabado en la memoria colectiva de España!