Ciencia

La científica española que lucha por tu salud: "Reducir la contaminación del aire es esencial para salvar vidas"

2025-01-14

Autor: María

La salud cardiovascular no solo depende de nuestros hábitos personales. Además de la dieta y el ejercicio, factores externos, como el diseño urbano y la contaminación ambiental, juegan un papel crucial en nuestra salud. La investigadora española Ana Navas, quien lidera el departamento de Salud Ambiental en la Universidad de Columbia, está a la vanguardia de esta importantísima lucha. Su misión es estudiar el impacto de los tóxicos en el entorno, especialmente en las poblaciones más vulnerables. Recientemente, participó en el I Congreso del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) en Valencia, donde destacó la alarma que representan los contaminantes ambientales para la salud pública.

Navas mostró una gráfica impactante que ilustra la correlación entre el aumento de enfermedades cardiovasculares a finales del siglo XX y la exposición a contaminantes ambientales. "No se puede hablar de salud del corazón ignorando la contaminación del aire. Las partículas finas generadas por el tráfico y la industria afectan gravemente nuestra salud", afirmó. La creciente Cardiología Ambiental proporciona evidencias alarmantes sobre cómo estos contaminantes infiltran el sistema sanguíneo y afectan el tejido vascular: un verdadero golpe silencioso contra la salud.

Los contaminantes como metales pesados, microplásticos y disruptores endocrinos son de particular preocupación. Estos compuestos, que han surgido en tiempos recientes, interfieren con nuestros procesos biológicos. Con el nuevo concepto de exposoma, los científicos buscan integrar estos factores de riesgo para esclarecer su impacto en enfermedades como la diabetes y otros problemas cardiovasculares.

La importancia de contar con tecnologías avanzadas para medir estos contaminantes es crucial. Según Navas, aunque los investigadores de décadas pasadas ya sospechaban que el medio ambiente influía en la salud, hoy en día contamos con herramientas que permiten una investigación más detallada.

El futuro parece prometedor en esta área. Navas confía en que en los próximos años habrá muchas oportunidades para avanzar en la investigación y en las políticas públicas necesarias para implementar cambios significativos.

Recientes hallazgos de su equipo destacan la exposición al cadmio, presente en el tabaco y la contaminación industrial, como un factor que puede causar daños arteriales. Esta evidencia es especialmente relevante para las comunidades desfavorecidas que viven en áreas con altos niveles de contaminación, donde las regulaciones son escasas.

Uno de los proyectos más significativos en los que trabaja Navas se centra en las comunidades indígenas norteamericanas que sufren por la exposición al arsénico. El Strong Heart Study ha revelado la alarmante relación entre esta exposición y el incremento en la tasa de enfermedades cardiovasculares y mortalidad. Este descubrimiento llevó a la acción con la implementación de sistemas de filtrado de agua en estas comunidades, un paso esencial para proteger su salud.

Para combatir la contaminación, Navas enfatiza la necesidad de políticas públicas efectivas y de una mejor regulación del aire. La responsabilidad recae en los poderes públicos para garantizar que todos respiremos aire limpio, algo sobre lo que el ciudadano común no tiene control. La nutrición también juega un papel fundamental. En un país con una rica tradición alimenticia como España, es vital preservar nuestros hábitos alimenticios saludables, ya que estos pueden ayudar a mitigar los efectos de la contaminación.

Asimismo, Navas menciona el principio de las siete generaciones, aprendido de las comunidades indígenas, que nos recuerda considerar el impacto de nuestras decisiones en el futuro. Las acciones que tomamos hoy tienen un efecto directo sobre las próximas generaciones, especialmente en el contexto del cambio climático.

Recientemente, el equipo de Navas también ha comenzado a investigar la conexión entre la contaminación ambiental y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Las primeras investigaciones sugieren una relación significativa entre la exposición a metales y el desarrollo de estas enfermedades. Con esperanza, esperan que sus hallazgos contribuyan a una comprensión más profunda de estas conexiones, lo que podría resultar en nuevos enfoques para la prevención y tratamiento.

La advertencia es clara: es hora de tomar acción, y la colaboración entre científicos, comunidades y gobiernos es esencial para abordar estos desafíos de manera efectiva.