Cada año, el cáncer de cuello uterino afecta a un número alarmante de mujeres en Zamora. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, se diagnostican 38 nuevos casos anualmente en la provincia, consolidándose como el quinto tumor más prevalente entre la población femenina zamorana. En 2024, Zamora registró 39 casos (ocho de cérvix y 31 de útero), lo que subraya la urgencia de la prevención y detección temprana de esta enfermedad que, si se trata a tiempo, es curable.

Con la llegada de la Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, se pone de relieve la importancia de la concienciación y las herramientas disponibles para la detección precoz. Los últimos informes revelan que en 2023, se registraron tres muertes relacionadas con esta patología, y en el primer semestre de 2024, se sumó una víctima más.

Este tipo de cáncer tiene una mayor incidencia entre mujeres mayores de 75 años, con trece diagnósticos el año pasado en este grupo etario. Las mujeres de 60 a 69 años son el segundo grupo más afectado, con ocho casos. Curiosamente, el cáncer de cuello uterino es menos común en mujeres menores de 50 años, con solo cuatro casos en el último año.

Afortunadamente, el compromiso para la prevención es significativo en Zamora. Tres de cada cuatro mujeres de entre 50 y 74 años participaron activamente en el programa de prevención de cáncer de cuello uterino en el primer semestre de 2024.

El gobierno de Castilla y León ha implementado un robusto Programa de Prevención y Detección Precoz del Cáncer de Cuello Uterino, que promueve estudios de cribado para la detección temprana de lesiones. Este tipo de cáncer crece lentamente y en sus primeras fases puede no mostrar síntomas, lo que hace que la detección precoz sea crucial para su tratamiento efectivo.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal responsable de este cáncer. La mayoría de las infecciones por VPH no presentan síntomas y pueden resolverse solas, pero su persistencia eleva el riesgo de desarrollar cáncer. Por ello, la vacunación contra el VPH y el uso del preservativo son medidas vitales de prevención.

El programa de cribado incluye pruebas como citologías y determinación de VPH, y está dirigido a mujeres de 25 a 64 años en Castilla y León. Sin embargo, hay excepciones: aquellas que jamás han tenido relaciones sexuales o que han tenido histerectomías no deben participar hasta que su situación médica se estabilice.

Las pruebas se realizan en centros de salud, donde las mujeres de 25 a 29 años se someten a citología y las de 30 a 64 a pruebas de VPH. Los resultados pueden variar desde negativos, que requieren seguimiento regular, hasta positivos, que pueden necesitar estudios adicionales.

Prepararse adecuadamente para las pruebas es esencial: se deben evitar relaciones sexuales 24 horas previas y no usar tratamientos vaginales en los cinco días anteriores para asegurar resultados fiables.

La detección precoz es clave; los síntomas a los que las mujeres deben estar atentas incluyen sangrado inusual, flujo vaginal anormal, dolor persistente en la pelvis o pérdida de peso inexplicable. Si se presentan estos síntomas, es vital acudir al médico.

Finalmente, la atención adecuada en el tratamiento oncológico, que puede incluir cirugía, radioterapia y cuidados paliativos, es crucial para asegurar la salud y bienestar de las pacientes. La lucha contra el cáncer de cuello uterino no solo se basa en la enfermedad en sí, sino también en la educación, la prevención y un sistema de salud comprometido en brindar apoyo a las mujeres zamoranas en cada etapa del proceso.