La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha hecho explosivas declaraciones este jueves frente al Tribunal Supremo, donde reveló que, en la mañana del 14 de marzo de 2024, interrogó al fiscal general del Estado sobre si él había filtrado correos electrónicos entre el fiscal del caso y el abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien se encuentra implicado en un escándalo de fraude fiscal. La respuesta de Álvaro García Ortiz fue: 'Eso ahora no importa'; una frase que ha desatado un escándalo jurídico en las redes sociales y ha dejado a muchos en estado de shock.

Lastra hizo estas declaraciones en el contexto de su testimonio en una causa que investiga la revelación de secretos en la Fiscalía General. Según diversas fuentes jurídicas, Lastra mostró su desconcierto y molestia por la filtración, sugiriendo que la información solo podría haber provenido de la Fiscalía General, dada la especificidad de los detalles publicados ese día.

El Tribunal Supremo convocó a Lastra y al fiscal Julián Salto, encargado de investigar a González Amador, para obtener testimonio sobre posibles filtraciones relacionadas con un correo electrónico del abogado, que desmentía una versión falsa divulgada por el entorno de Ayuso. Este correo admitía la existencia de dos delitos fiscales y proponía un acuerdo con el Ministerio Público para evitar que su cliente fuera a prisión.

La información sobre este correo se filtró a los medios de comunicación la noche del 13 de marzo, llevando a Lastra a sentirse frustrada. Ella explicó que esa mañana estaba 'quemada' por la filtración y la nota de prensa redactada por la Fiscalía General la noche anterior, la cual decía no respaldar. A las 8:44, su jefe de prensa la presionó para que aceptara el comunicado, advirtiéndole que dimitiría si la Fiscalía Superior lo respaldaba. A pesar de solicitar tiempo para revisar el documento, la nota fue publicada a las 9:03.

Lastra también mencionó que recibió varias llamadas perdidas del fiscal general mientras se encontraba en un túnel sin cobertura, un hecho que añade más intriga a la situación. Cuando finalmente lograron comunicarse, discutieron la filtración y otros mensajes intercambiados la noche anterior, donde se solicitaban correos para crear un comunicado que refutara las informaciones erróneas.

Se ha mencionado que el fiscal Salto, quien estaba en un partido de fútbol esa noche, tardó en entregar la información debido a su ubicación, lo que provocó más tensión en la comunicación interna de la Fiscalía. Al final, Lastra dejó claro que había expresado su descontento por la filtración a sus superiores, convencida de que toda la información filtrada había salido de la Fiscalía.

Esta declaración ha llevado a una jornada intensa en el Tribunal Supremo, donde se ventilan no solo cuestiones legales, sino también las implicaciones políticas de este escándalo. Los actores principales del caso, incluidos políticos y miembros de la Fiscalía, entretienen la atención de los medios y del público, en un episodio que podría tener repercusiones tan severas como la renuncia de altos cargos dentro de la Fiscalía. Las dudas sobre la protección de datos y la seguridad de la información dentro de las instituciones se han intensificado, planteando preguntas sobre cómo se gestionan y protegen los datos sensibles en la era digital. ¡No te pierdas las próximas semanas, que este escándalo todavía tiene más sorpresas por revelar!