La reciente aparición de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestra vida cotidiana ha desencadenado una serie de problemas, especialmente en el ámbito educativo. En La Almunia de Doña Godina, Zaragoza, la comunidad se encuentra alarmada tras el descubrimiento de que varias alumnas se han convertido en víctimas de manipulación de imágenes mediante esta tecnología. En lo que va del año, se han reportado casos similares en otros dos institutos, uno en Utebo y otro en Zaragoza, donde estudiantes han utilizado la IA para crear y difundir imágenes falsas de compañeras en situaciones comprometedoras.

El IES Cabañas se unió a esta preocupante tendencia cuando, el pasado lunes 25 de noviembre, una alumna mostró a otra una imagen en la que aparecía desnuda, generando una avalancha de denuncias dentro del centro. A medida que la noticia circulaba por los pasillos, se identificaron hasta diez alumnas afectadas. Sin embargo, el alcance del problema podría ser mayor, ya que algunas víctimas también provienen de otras escuelas de la comarca de Valdejalón, con estimaciones que podrían llegar a 20 chicas afectadas.

La situación llevó a que una de las alumnas, acompañada por sus padres, presentara una denuncia en la Guardia Civil de La Almunia de Doña Godina, lo que abrió una investigación a cargo de las autoridades locales. Este hecho subraya la gravedad de la situación, ya que las chicas afectadas no solo sufren el impacto emocional de la difusión de estas imágenes, sino que también enfrentan el acoso y la repercusión social que conllevan.

Los posibles cargos que se podrían interponer contra los responsables de esta conducta incluyen delitos de pornografía infantil y contra la integridad moral. Este tipo de delitos no son nuevos en la región; ya en febrero, 13 menores en Utebo enfrentaron situaciones similares, donde las imágenes se intercambiaban en grupos de WhatsApp y se llegaron a ofrecer a otros menores a cambio de dinero.

Además, la historia resalta la preocupación creciente sobre el uso indebido de la tecnología por parte de los jóvenes, quienes, armados con aplicaciones de IA, pueden alterar la percepción de la realidad y crear situaciones dañinas. Las fuerzas del orden y las instituciones educativas se ven obligadas a implementar medidas de prevención, educación digital y concienciación para proteger a los menores de estos riesgos que afectan no solo su bienestar emocional, sino también su integridad.

Este escándalo ha encendido un debate sobre la regulación del uso de la IA y la necesidad de establecer un marco legal que proteja a los más vulnerables en el ámbito digital. Están en juego la privacidad y la dignidad de los jóvenes, y la sociedad tiene la responsabilidad de actuar.