La intención de vacunarse contra la gripe en España ha caído a un mínimo histórico en 2024, según el Observatorio de vacunación antigripal. Una alarmante cifra del 55% de la población afirma que no planea vacunarse durante la campaña 2024-2025, un aumento preocupante desde el 44% registrado en 2021. Este descenso es aún más notable entre los mayores de 60 años, considerado un grupo de riesgo, ya que el 27% asegura que tampoco se vacunará este año.

Javier Castrodeza, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, advirtió que estos datos evidencian la urgente necesidad de intensificar los esfuerzos de concienciación. "Es fundamental renovar el mensaje sobre la importancia de la vacunación antigripal como una herramienta clave de salud pública", resaltó. El estudio, realizado por GAD3 con el apoyo de CSL Seqirus, pone de manifiesto los retos que enfrenta España en materia de sensibilización sobre la vacunación.

Desde el estallido de la pandemia de Covid-19, ha disminuido notablemente la percepción de la importancia de la vacuna antigripal. Mientras que en 2021 el 50% de los encuestados consideraba crucial vacunarse, en 2024 esta cifra ha caído al 43%. Camino Prada, profesora de Medicina Preventiva, subrayó que esta tendencia requiere enfoques innovadores para mejorar la concienciación y aumentar las tasas de vacunación.

Entre quienes sí se han decidido a vacunarse este año, sus principales motivaciones incluyen la autoprotección y protección del entorno (62%), las recomendaciones médicas (52%) y la coadministración de vacunas contra la gripe y la Covid-19 (8%). Sin embargo, la influencia de estas recomendaciones ha disminuido, pasando del 61% en 2021 al 52% en 2024, indicando un cambio en los factores que impulsan la decisión de vacunarse.

En cuanto a los obstáculos que encuentran para vacunarse, el 61% de los encuestados menciona la falta de una recomendación médica como la razón principal, seguido por la percepción de la gripe como una enfermedad leve (49%). Otras razones incluyen desconfianza en la eficacia de la vacuna (10%) y falta de información suficiente (7%). Estas cifras reflejan una tendencia en declive en la confianza general hacia las vacunas y una disminución de la influencia del personal sanitario sobre las decisiones de la población.

Los medios de comunicación se consolidan como la principal fuente de información sobre vacunación para el 37% de los encuestados, mientras que el 22% consulta al personal sanitario, un papel que ha perdido relevancia en los últimos años. Curiosamente, el 93% reconoce a las personas mayores de 60 años como grupo de riesgo, aunque otros grupos, como las mujeres embarazadas (9%) y las personas inmunodeprimidas (21%), son menos reconocidos.

A medida que se acerca la temporada de gripe, es imperativo que se realicen campañas efectivas que realcen la importancia de la vacunación, especialmente entre los grupos más vulnerables. Con la llegada del frío y la reaparición de virus estacionales, ¿qué pasará si estos niveles de vacunación continúan en descenso? ¡La salud pública de España está en juego!