El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha manifestado que en 2025 se deben "celebrar" los 50 años de la muerte de Francisco Franco, con lo que también se conmemora el fin de la dictadura en España. Esta declaración ha generado un gran debate, especialmente dentro del Partido Popular (PP), que ha criticado fuertemente la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de organizar un programa de actos para recordar esta significativa fecha. A pesar de estas críticas, Moreno parece mantener su postura positiva respecto a la celebración, destacando la importancia de conmemorar el legado democrático de los padres de la Constitución.

Durante un discurso reciente en el homenaje a los padres de la Constitución, con motivo de la entrega de los I Premios Justicia de Andalucía, Juanma Moreno afirmó: "Los padres de la Constitución hicieron posible lo que hoy sería un milagro: ponerse de acuerdo por el bien común para garantizar la democracia. Reivindico su legado. Celebremos la concordia, el consenso y el proyecto común que nos une en el 50 aniversario del fin de la dictadura". Al concluir su intervención, reafirmó: "Hemos tenido la suerte de vivir 50 años de libertades. Gracias en nombre de Andalucía".

EL MUNDO ha reportado que buena parte de los miembros del PP consideran que celebrar la muerte del dictador es una provocación. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha sido una de las voces más críticas, acusando a Pedro Sánchez de "enloquecer" al anunciar un centenar de actos conmemorativos. Díaz Ayuso explicó que Madrid "no se sumará" a estos eventos y describió la iniciativa del Gobierno como un incremento en su estrategia de "guerra civil".

El contexto actual de esta discusión también se encuentra en un marco más amplio de la política española, donde las conmemoraciones históricas a menudo suscitan animadas debates sobre la memoria histórica y la reconciliación en el país. La división política sobre la figura de Franco y su legado continúa siendo un tema delicado y polarizador en la sociedad española, lo que hace que estas celebraciones sean vistas con diferentes perspectivas.

Con el trasfondo de estos debates, muchos se preguntan: ¿Cómo recordará España esta etapa de su historia en el futuro? La respuesta, sin duda, se reflejará en la manera en que tanto políticas como decisiones sociales se desarrollen en los próximos años.