País

Jesús Santos, el basurero que se convirtió en héroe de Alcorcón

2025-03-25

Autor: Lucia

Jesús Santos era mucho más que un basurero; fue un verdadero líder en su comunidad, recordándonos siempre que su verdadero papel era hacer política desde la base. Su fallecimiento a causa de un devastador cáncer dejó un vacío en Alcorcón, que se hizo palpable cuando sus compañeros de ESMASA, la empresa pública de limpieza, desvíaron su ruta hacia el tanatorio. Organizaron un emotivo minuto de silencio, un aplauso sentido y un adiós que resonó por el sonido de las bocinas de sus camiones.

Nacido y criado en Alcorcón, Jesús no solo fue teniente de alcalde, sino también un ferviente activista social. Lideró la histórica huelga de basuras que logró frenar la privatización de ESMASA, un logro que demostró su compromiso hacia los trabajadores y la comunidad. A la edad de 43 años, dejó un legado imborrable, habiendo vivido cada día con pasión y dedicación.

Conocido por su calidez humana, Jesús era el tipo de persona que todos querían tener a su lado. Pasear por Alcorcón junto a él era una experiencia única; cada calle se convertía en un espacio donde escuchaba y discutía problemas locales, ofreciendo soluciones concretas a aquellos que se cruzaban en su camino. Quien no tenía su teléfono no existía en Alcorcón, pues siempre estaba disponible para ayudar a quienes lo necesitaban.

Su cercanía con la gente fue clave para su éxito político. La población lo respaldaba porque sabía que estaba comprometido a hacer de Alcorcón un lugar mejor. Imaginaba una Alcorcón en constante evolución, soñando en grande mientras trabajaba codo a codo con sus vecinos.

Al asumir su rol político, Jesús se enfocó en resolver los problemas de basura que plagaban su amado Alcorcón. Se convirtió en un incansable defensor de servicios públicos, hasta que logró restablecer la normalidad en la gestión de los residuos. Además, pelear por la modernización del alumbrado público llevó a que la ciudad brilla más eficientemente al cambiar las bombillas por tecnología LED.

Un ferviente defensor del reciclaje, Jesús dio vida a la Capital del Reciclaje en Alcorcón, involucrando a miles de vecinos en la separación de residuos y enseñándoles la importancia de cuidar el medio ambiente. Era un verdadero maestro en hacer que la participación comunitaria fuera divertida y educativa.

Además de sus logros relacionados con residuos y reciclaje, no se desentendía de problemas más específicos. Desde repartir kits de limpieza para propietarios de perros hasta crear parques de agua durante las olas de calor, su involucramiento era palpable. Estaba en todas partes: rescates durante tormentas y nevadas, o embelleciendo las plazas de su ciudad. Cada acción que tomaba era por y para su gente, reflejando su lema de que no existía un problema demasiado pequeño si alguien estaba afectado.

La memoria de Jesús se refleja en cada esquina de Alcorcón. Los que compartieron su camino en política descubrieron una chispa de esperanza en un momento donde la desilusión reinaba. Aprendieron que el esfuerzo y la dedicación pueden llevar a resultados positivos, creando comunidad y unidad en su esencia.

Cuando los camiones de basura pasaron frente al tanatorio, y sus compañeros rindieron homenaje a su manera, era evidente que su espíritu vivía en todos nosotros. Jesús, gracias por enseñarnos tanto, por ser un líder y un amigo; tu legado reside en cada rincón de Alcorcón. Descansa en paz, porque ya eres una leyenda.