Jesús Navas, la leyenda del Sevilla FC, ha decidido cerrar su épica carrera futbolística a los 39 años, poniendo fin a más de dos décadas en la élite del fútbol español. Su decisión, influenciada por problemas físicos persistentes, especialmente en la cadera, marca el final de una era que lo ha convertido en un ícono del deporte.

El anuncio de su retiro fue celebrado en un emotivo acto en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde los aficionados rindieron homenaje a uno de sus máximos referentes. Durante la ceremonia, se desplegó un mosaico que decía 'El orgullo de Nervión', y se recordaron los numerosos títulos que Navas había conquistado, incluidos cuatro Europa League y dos Copas del Rey.

El momento más conmovedor fue cuando Navas hizo su entrada al campo acompañado de sus pequeños, Jesús y Romeo, mientras los fans entonaban el himno del Sevilla FC. Las lágrimas en sus ojos reflejaban su amor y conexión con el club que ha sido su hogar durante tantos años.

Con un total de 704 partidos disputados, Navas no solo se destacó por su talento, sino también por su compromiso y determinación. A pesar de las constantes molestias físicas que lo acompañaron en sus últimos años, su dedicación al equipo nunca flaqueó. Como él mismo mencionó en varias ocasiones, su pasión por el Sevilla y su deseo de seguir aportando al equipo eran inquebrantables.

Además de sus logros con el Sevilla, Navas fue un pilar fundamental en la selección española, siendo parte del equipo que ganó la Copa del Mundo en 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012. Su trayectoria representa no solo un hito para el Sevilla FC, sino también para el fútbol español en su conjunto.

Con la retirada del fútbol, Navas ha comenzado a delinear su futuro y ha adquirido la Hacienda Meñaca, un encantador caserío ubicado entre Dos Hermanas y Los Palacios, su ciudad natal. Este proyecto no es solo una inversión personal, sino un regreso a sus raíces y un verdadero compromiso con su comunidad.

La hacienda, que alberga una torre considerada Bien de Interés Cultural, será restaurada para convertirse en su residencia familiar y un espacio dedicado al turismo rural y la organización de eventos. 'Queremos conservar el patrimonio y a la vez ofrecer algo que beneficie a la comunidad', comentaba su esposa, Alejandra Moral, quien ha sido su incondicional apoyo a lo largo de su carrera.

Juntos, Navas y Alejandra han construido una relación sólida, basada en el respeto y apoyo mutuo. Desde su matrimonio en 2011, han formado una hermosa familia con sus dos hijos, Jesús, de 12 años, y Romeo, de 5. En cada paso de su carrera, desde los triunfos hasta las lesiones, la pareja ha mostrado un compromiso inquebrantable hacia los valores familiares y comunitarios.

Jesús Navas deja el fútbol profesional con una huella imborrable. Su humildad, dedicación y plena conexión con sus raíces lo han convertido en un auténtico referente no solo para los aficionados del Sevilla FC, sino para todos los amantes del fútbol. Al concluir su etapa como futbolista, Navas expresa su deseo de disfrutar de su familia y contribuir al bienestar de su tierra natal, reafirmando su lealtad a unos valores que siempre ha defendido.