El ejército de Israel ha comenzado una "incursión terrestre limitada" en Líbano, dirigida a objetivos del grupo militante Hezbolá. Según un comunicado emitido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), esta operación se ha llevado a cabo a raíz de una decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu, la cual se basa en datos de "inteligencia precisa" y busca neutralizar lo que consideran "una amenaza inmediata" para las comunidades israelíes del norte.

En esta incursión, que forma parte de la operación llamada "Flechas del Norte", se ha confirmado el uso de la Fuerza Aérea Israelí y la artillería para apoyar a las tropas que actúan sobre el terreno. La situación se ha ido intensificando en el área fronteriza donde ambos lados han intercambiado ataques de misiles, y aunque Israel no había ingresado previamente a territorio libanés, este nuevo despliegue marca un aumento en la escala de la confrontación.

En medio de esta escalada, Estados Unidos y Reino Unido han renovado sus llamados a un alto el fuego, subrayando la importancia de disminuir las tensiones en la región. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha enfatizado la necesidad de esfuerzos diplomáticos para alcanzar una estabilidad duradera.

Por su parte, Hezbolá no ha respondido de inmediato a las acciones de campo, pero su líder adjunto, Naim Qassem, había anticipado que el grupo estaba en condiciones de enfrentar un ataque terrestre y advirtió que la batalla podría extenderse considerablemente.

Los recientes intercambios de fuego se han visto acompañados de ataques aéreos en Siria, donde se reportaron muertos y heridos tras los bombardeos israelíes en Damasco. Sin embargo, no se ha confirmado la involucración israelí en esos ataques, a pesar de que la inestabilidad en la región es cada vez más palpable.

Mientras tanto, la inseguridad también se ha extendido a los campamentos de refugiados palestinos en Líbano, donde se ha informado sobre un ataque que aparentemente tenía como objetivo a un dirigente del grupo Fatah, en lo que se constituye como una de las primeras agresiones durante esta escalada de hostilidades.

Lo que se prevé es que la incursión israelí dependerá de la evolución de la situación en el terreno, y las FDI reiteran que su acción está orientada a proteger a los ciudadanos israelíes, principalmente aquellos que se ven amenazados por la proximidad de las acciones de Hezbolá. Conforme se desarrolla esta historia, el futuro de la paz en la región sigue siendo incierto, y muchos se preguntan hasta dónde puede llevar esta nueva escalada de violencia en el Medio Oriente.