Yolanda Ramos es una talentosa actriz y vedette española cuya trayectoria está marcada por el esfuerzo y la pasión. Aunque siempre se ha visto a sí misma como una 'obrera de la interpretación', su talento la ha llevado a convertirse en una figura destacada en el mundo del cine y la televisión. Sin embargo, a pesar de su éxito, ha tenido que enfrentarse a algunos demonios internos.

Una lucha constante con la depresión

Ramos ha sido abierta sobre su batalla contra la depresión. En varias ocasiones, ha compartido cómo esta enfermedad ha afectado su vida y carrera. «No puedo permitirme un año de pausa», confesó en 'Encuentros Inesperados' de LaSexta. La presión por mantenerse activa y relevante en un entorno tan cambiante ha sido abrumadora: «He tenido momentos en los que no podía ni contestar el teléfono. Pero como comediante, mi deber es hacer reír», añadió.

Desde pequeña, Yolanda mostró una sensibilidad artística que la hacía particularmente vulnerable. Recordando su infancia, afirmó: «Era muy infeliz al ver a mis padres discutir. A veces, la vida cotidiana me pesaba tanto que opté por tomar antidepresivos. Necesitaba encontrar la forma de sentirme mejor». Esta sinceridad ha sido fundamental para desestigmatizar la salud mental en el entorno hispano.

Sus inicios brillantes como vedette

La carrera de Yolanda como vedette comenzó en 'El Molino' de Barcelona, donde apenas tenía 22 años. Se recuerda su audacia en el escenario, realizando desfiles de striptease que impactaron a otros en la industria: «Lo hacía todo con un mantón de manila. Mi familia no se opuso, pero yo no era consciente de lo que implicaba». Esta experiencia la ayudó a descubrir su verdadero amor por la comedia y su capacidad innata para hacer reír.

Hoy en día, Yolanda es conocida por sus papeles memorables en películas y programas de televisión como 'Carmina y amén', donde su actuación le valió una nominación a los Premios Goya y en programas como 'Tu cara me suena', donde su carisma brilla con fuerza.

Su vida personal: un amor y una familia

Yolanda tuvo una relación de 14 años con Mario Matute, un hombre 11 años más joven que ella. La pareja se conoció en el fallido 'Saturday Night Live' español, donde él trabajaba como técnico. Juntos, trajeron al mundo a su hija Charlotte, nacida en 2013, después de que Yolanda enfrentara varios desafíos reproductivos y abortos en relaciones anteriores. Su embarazo con Matute, sin embargo, se dio de forma natural, lo que consideró un regalo del destino.

Aunque tenían una vida familiar idílica, la relación no tuvo un final feliz. Este 2024, Yolanda sorprendió a todos al anunciar su separación en 'La script' de la Cadena Ser, recordando momentos destacados de su carrera y la serie 'Un nuevo amanecer', en la que estaba trabajando. Su valentía para compartir su historia personal ha inspirado a muchos, y su legado como actriz sigue vivo.

A medida que avanza su carrera, Yolanda Ramos continúa siendo una voz valiente en el mundo del entretenimiento, abordando temas que muchas veces son considerados tabú, y agradecida por el amor y la luz que su hija le proporciona en su vida diaria.