Finanzas

¡Inversión millonaria! Tres gigantes chinos inyectan 200 millones en el mayor proyecto minero de España

2024-09-25

Tres importantes empresas chinas —Yankuang Energy Group, Beijing Energy International Holding y Singapore Taizhong Global Development— han llegado a un acuerdo para invertir 200 millones de euros en la empresa hispano-australiana Highfield. Esta inversión se destinará al desarrollo de una mina de potasio en Navarra, el proyecto minero más grande actualmente en marcha en España. Este mineral es vital para la producción de fertilizantes, muy demandada a raíz de la guerra en Ucrania, y la operación requiere la aprobación del Consejo de Ministros.

Highfield, con sede en Pamplona y dirigida por el español Ignacio Salazar, un experimentado ejecutivo del sector minero y petrolero, está cotizada en la Bolsa australiana con un valor que ronda los 100 millones de euros. Su principal activo abarca 250 kilómetros cuadrados de terrenos localizados entre Navarra y Zaragoza, donde se planea construir una importante explotación de potasio. Como se ha comunicado, ya ha completado todos los trabajos preliminares necesarios para iniciar la construcción, tras recibir los permisos requeridos del Gobierno de Aragón y Navarra.

La mina se estima que tendrá una vida útil de 30 años y una producción anual de aproximadamente un millón de toneladas, generando un EBITDA de 340 millones. Sin embargo, su puesta en marcha requerirá una inversión total de 800 millones de euros. Highfield se presenta como una oportunidad de inversión "bajo costo" y "con poca inversión" inicial.

Financiarán la primera fase del proyecto utilizando los fondos de estos tres inversores, liderados por Yankuang, una de las principales mineras de carbón de China, que aportará cerca de 80 millones de euros y se convertirá en el máxima accionista de Highfield. Además, Yankuang tiene planes de nombrar a la mayoría de los miembros del consejo de administración. Como parte del acuerdo, también vende a Highfield un proyecto en Canadá valorado en 256 millones, que aún está en desarrollo y no cuenta con las autorizaciones medioambientales pertinentes.

Por su parte, Beijing Energy, centrada en proyectos energéticos renovables, invertirá alrededor de 45 millones, y Singapore Taizhong aportará otros 27 millones, especializándose en la comercialización de commodities. Además, Highfield está en conversaciones con un cuarto inversor cuya identidad no se ha revelado, para cubrir el capital restante.

La empresa ha indicado que, gracias a esta inyección de capital, podrá avanzar en la financiación necesaria para la primera fase del proyecto, que requiere unos 450 millones. Además, ya cuenta con financiación adicional de 321 millones de euros mediante grandes bancos como BNP Paribas y HSBC.

En este momento, Highfield también busca financiación a corto plazo por unos 14 millones para continuar con sus actividades hasta que se complete la ampliación de capital. El asesoramiento en esta transacción se ha llevado a cabo por firmas de renombre como Morgan Stanley y Herbert Smith Freehills.

No obstante, la operación deberá recibir las autorizaciones regulatorias necesarias, siendo la más relevante la del Consejo de Ministros, dado que se trata de una empresa española en un sector estratégico, poniendo en relieve el llamado 'escudo antiopas'.

La producción de potasio es crucial para la elaboración de fertilizantes, especialmente ya que el 40% de este mineral proviene de Rusia y Bielorrusia. La guerra en Ucrania no solo ha restringido las exportaciones a Europa, sino que también ha disparado los precios, lo que ha contribuido al aumento del costo de vida y la inflación.

La construcción de esta mina se alinea con la visión de la Unión Europea de fortalecer su autonomía estratégica en sectores claves. Sin embargo, tanto desde Bruselas como desde Madrid, existen preocupaciones referentes a la posibilidad de que sectores críticos sean controlados por empresas chinas, que frecuentemente cuentan con el respaldo del Estado chino. La decisión final sobre este asunto recae en el Gobierno español, y no se espera que la operación esté completamente ejecutada hasta 2025.