Ciencia

¡Increíble! Podríamos tener agujeros negros como “compañeros” de Marte en nuestro sistema solar

2024-09-27

Según científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), existe la posibilidad de que un tipo especial de agujero negro atraviese nuestro sistema solar cada 10 años, y la clave para detectarlo se encuentra en la órbita de Marte. Pero, ¿qué implica esto para nuestro planeta?

Los agujeros negros primordiales, que se formaron un segundo después del Big Bang hace aproximadamente 13.800 millones de años, son objetos hipotéticos que han sido objeto de fascinación y misterio. Se cree que forman una parte significativa de la materia oscura del universo, que a su vez representa alrededor del 85% del total del cosmos. Este tipo de materia no interactúa con la luz, lo que complica enormemente su detección.

Recientemente, un estudio ha sugerido que si un agujero negro primordial pasara cerca de Marte, podríamos percibir un leve desplazamiento en su posición, incluso tan sutil como un metro. Este movimiento es detectable gracias a nuestra capacidad de medir cambios en la distancia entre Marte y la Tierra con una precisión de hasta 10 centímetros.

La estructura del estudio se basa en simulaciones que evalúan cómo un agujero negro pasaría junto a un planeta. Al hacerlo, el estudio indica que los efectos gravitacionales podrían influir en la órbita de Marte de manera que pudiéramos observar un movimiento notable. Sin embargo, el desafío aquí es que otros cuerpos celestes, como asteroides, pueden causar efectos similares, aunque sus velocidades son mucho más lentas —alrededor de 200 kilómetros por segundo en el caso de los agujeros negros primordiales—. Esto significa que asegurarse de que las perturbaciones observadas se deban a un agujero negro y no a un asteroide requerirá análisis meticulosos.

Investigaciones adicionales se llevarán a cabo para mejorar la comprensión sobre la configuración y el comportamiento de estos agujeros negros primordiales. Mientras tanto, la búsqueda de más pruebas sobre su existencia continúa, y se espera que nuevos avances en tecnologías de observación puedan arrojar luz sobre este fascinante, pero escurridizo, tema.

Así que la próxima vez que observes el cielo, recuerda: no solo Marte podría ser un gigante rojo solitario, ¡sino que podría estar rodeado de compañeros inesperados del universo! La ciencia sigue revelando los secretos del cosmos, y quién sabe qué otros misterios están por descubrirse.