Las inundaciones históricas están arrasando Europa Central, con fuertes lluvias y desbordamientos de ríos que han llevado a miles a abandonar sus hogares. Polonia, la República Checa, Rumania y Austria están sufriendo las consecuencias de esta calamidad.

En Polonia, la situación es alarmante, con vastas áreas bajo el agua. La localidad de Nysa enfrenta una crisis crítica después de la ruptura de una presa, mientras que el río Neisse, afluente del Oder, amenaza con aumentar su caudal. Trágicamente, un hombre ha perdido la vida en Klodzko debido a las inundaciones.

La República Checa también se ve severamente afectada, con ciudades como Jeseník y Krnov enfrentando inundaciones devastadoras. Se ha confirmado la muerte de tres personas y al menos siete están desaparecidas. Las autoridades han decidido desplegar hasta 2,000 soldados para proporcionar ayuda a los afectados.

Rumania reportó siete muertes a causa de las torrenciales lluvias, y en la localidad de Cuza Voda, los residentes se organizan para combatir las inundaciones, utilizando cubos y botas. La situación en la región es crítica, ya que las llanuras quedan anegadas.

También se han propuesto medidas de prevención, aprendiendo de crisis anteriores. En Ostrava, los bomberos rescataron a más de 500 personas utilizando botes y helicópteros. El primer ministro checo, Petr Fiala, advierte que lo peor aún está por llegar, mientras muchos temen las consecuencias de desbordes de nuevas presas.

La advertencia de deslizamientos de tierra persiste en Austria, donde la gobernadora de Baja Austria informa que, a pesar de que el agua está retrocediendo, las áreas afectadas aún registran una alta peligrosidad. Hasta ahora, cinco vidas se han perdido en esta región.

La situación se agrava en el este de Alemania, donde el nivel del río Elba ha llegado a cuatro veces su nivel normal en Dresde. Las autoridades están en alerta máxima, ya que si se superan los seis metros, se podría declarar un estado de emergencia.

Las imágenes de estos desastres naturales son impactantes. Las precipitaciones récord y las inundaciones han dejado una huella indeleble en la historia reciente de Europa Central, generando una crisis humanitaria que requerirá de la solidaridad de toda la región. Este evento nos recuerda la importancia de la preparación ante desastres, y la necesidad de adoptar medidas más sostenibles para enfrentar el cambio climático en el futuro.