Mantener una alimentación saludable y nutritiva es un reto que enfrentamos a diario, especialmente al momento de hacer la compra. Médicos y expertos en nutrición destacan que hay alimentos que promueven nuestra salud y otros que, en exceso, pueden infligir daños a nuestro organismo.

En la era de las redes sociales, los llamados superalimentos han ganando popularidad, prometiendo propiedades casi milagrosas que a menudo parecen demasiado buenas para ser verdad. Según el nutricionista Miodrag Borges, es un error atribuirles tales cualidades. En una reciente intervención, Borges explicó que hablar de superalimentos puede generar expectativas poco realistas sobre su impacto en nuestra salud.

No obstante, Borges, un reconocido nutricionista de Canarias y creador del canal 'Microbiota desde cero' en plataformas como YouTube e Instagram, señala que hay ciertos alimentos que se acercan a ese ideal. Entre ellos, destaca la papaya. Este fruto, que proviene de México y se cultiva en regiones tropicales, contiene papaína, una enzima proteolítica que ayuda a descomponer las proteínas, lo que mejora la digestión.

El experto señala que la papaya no solo aporta beneficios digestivos, sino que también posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un aliado importante para nuestra salud. De hecho, es tan eficaz que se ha utilizado tradicionalmente para cicatrizar heridas. Además, sus propiedades cosméticas han llevado a que sea un ingrediente común en productos de belleza, ya que se ha comprobado que promueve la producción de colágeno en la piel.

Borges sugiere que, gracias a sus múltiples beneficios, la papaya debería ser un alimento básico en nuestras dietas. También contiene betacaroteno, que se ha vinculado con la prevención de enfermedades como el asma y ha demostrado tener efectos protectores contra ciertos tipos de cáncer, incluido el de próstata. Esto ha sido respaldado por estudios publicados en revistas científicas como 'Cancer Epidemiology and Prevention Biomarkers'.

Incluir la papaya en tu dieta es muy sencillo: solo necesitas cortarla como un melón, retirar las semillas y disfrutar de su sabor fresco, suave y dulce. Puede consumirse sola, en ensaladas, como aderezo o en zumos, y además, aporta una cantidad significativa de vitamina C, con alrededor de 120 calorías por fruto. Así que, ¿por qué no hacer de la papaya un habitual en tu mesa? ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!