Recientemente, las redes sociales se han llenado de indignación tras la difusión de una publicación que afirmaba que los jubilados británicos en la Costa del Sol estaban luchando por recibir ayudas para el combustible de invierno, necesarias para cubrir los costosos gastos de calefacción.

Sin embargo, el diario británico Evening Standard ha sacado a la luz la verdad detrás de esta afirmación engañosa. Aunque es cierto que algunos jubilados británicos sí reciben ayudas para costear el combustible en invierno, España no se encuentra entre los países que cuentan con este soporte financiero.

Hasta 2015, los residentes británicos en la mayoría de las naciones del Espacio Económico Europeo (EEE) podían solicitar pagos para el combustible de invierno, siempre y cuando tuvieran un “vínculo genuino y suficiente” con el Reino Unido, se mudaran al país antes del 1 de enero de 2021 y hubieran nacido antes del 23 de septiembre de 1958. Pero, en un giro controversial, el gobierno británico decidió acabar con estas prestaciones para aquellos que residen en países europeos donde el invierno es menos riguroso.

Este recorte ha generado una fuerte reacción entre la comunidad británica en España, que se siente injustamente marginada. Muchos ven esto como una doble moral: mientras los jubilados en ciertos países europeos reciben apoyo, aquellos en el soleado sur de España, donde los inviernos son mucho más suaves, quedan excluidos.

En medio de la controversia, algunos jubilados en la Costa del Sol han comenzado a organizarse, creando plataformas para abogar por un cambio en esta política y buscar justicia para sus derechos, recordando a las autoridades que también merecen recibir apoyo en tiempos difíciles.

¿Se avecina un nuevo movimiento de protesta? ¿Podrán los jubilados británicos en España obtener la ayuda que consideran merecen? El debate apenas comienza.