Este lunes, la Audiencia de Madrid ha comenzado el juicio contra Jesús Pradales, acusado del homicidio de su pareja, Juana Canal, ocurrido hace 21 años, en 2003. Las acusaciones han solicitado una pena de 15 años de prisión, y el caso ha despertado un gran interés público debido a su naturaleza escalofriante y los prolongados años de incertidumbre.

El juicio se está llevando a cabo en la sección séptima de la audiencia madrileña, donde se seleccionará un jurado popular que decidirá sobre los hechos sucedidos el 23 de febrero de 2003. Según las declaraciones de Pradales, ese día tuvo una acalorada discusión con Juana, tras la cual le causó la muerte y descuartizó su cuerpo, escondiéndolo posteriormente en un pueblo de Ávila. Sin embargo, la clave del caso radica en establecer si dicha acción fue intencionada o si, por el contrario, estaba fuera de su control.

El caso inicial se archivó por falta de pruebas, dado que el cadáver nunca fue encontrado y los investigadores no pudieron descartar que se tratara de una desaparición voluntaria. Todo cambió en septiembre de 2019, cuando unos excursionistas hallaron restos óseos en un paraje montañoso, que finalmente se confirmaron como los de Juana Canal. Tras este hallazgo, la investigación fue reabierta y Jesúes Pradales fue arrestado.

Durante el juicio, Pradales declarará el martes y desde el miércoles hasta el 25 de septiembre, se espera que más de 20 agentes de policía y guardias civiles, así como varios peritos forenses y familiares de las víctimas, testifiquen sobre lo sucedido.

Las sesiones del juicio están programadas para finalizar el 30 de septiembre, cuando se entregará al jurado la lista de preguntas que deberán responder para determinar la culpabilidad del acusado. La Fiscalía y la familia de Juana Canal han solicitado no solo la pena de cárcel, sino también una indemnización de 350.000 euros por los daños causados.

Según el Ministerio Público, se argumenta que el entorno familiar del acusado crea una circunstancia agravante en el delito. La Fiscal ha detallado que, en la madrugada del 22 de febrero de 2003, tras un enfrentamiento verbal, Pradales golpeó a Juana en el cuello con la "intención de causar la muerte o siendo consciente de que su acción podría llevar a tal resultado", causando su fallecimiento. Este trágico caso ha conmovido a la sociedad española y ha abierto debates sobre la violencia de género y la justicia tardía. Manténganse atentos, ya que los próximos días traerán más revelaciones impactantes sobre este caso que ha permanecido en la sombra durante demasiado años.