La última expulsada de ‘Gran Hermano’ ha sido Lucía, quien, tras un reñido duelo con su compañero Óscar, ha tenido que abandonar la famosa casa que ha dado tanto de qué hablar. Sin embargo, su salida no ha sido convencional. Tras recorrer un pasaje del terror por Halloween, Lucía apareció en el plató completamente cubierta de papilla y merengue, lo que no le permitió lucir como ella esperaba. En lugar de salir impecable, como lo ha hecho en cada gala junto a su hermana Silvia, Lucía se presentó vistiendo un sencillo chándal durante su entrevista con Jorge Javier Vázquez.

La situación no ha sentado bien a Lucía, quien se ha mostrado algo descontenta por cómo se ha visto reflejada en su regreso al programa. A lo largo del concurso, ella y Silvia se han esforzado por presentar una imagen cuidada, lo que ha generado ciertas controversias entre los seguidores del programa, quienes han cuestionado si realmente se enfocaban en el concurso o más en su apariencia.

En un tono irónico, Jorge Javier recibió a Lucía con un comentario que ha hecho reír a la audiencia: “¡Menuda suerte, has estado todo el concurso maquillándote y así llegas a plató, hija!”. Estas palabras, que aluden a la aparente falta de fortuna de Lucía en su día de expulsión, generaron risas y aplausos del público presente. A la concursante no le quedó más que expresar su sorpresa ante tal comentario con un "estoy en shock".

El presentador también recordó a Silvia, la hermana de Lucía, y la controversia que generó su preocupación excesiva por la imagen personal en detrimento de su participación en el concurso. Jorge Javier había comentado anteriormente que la actitud de las gemelas parecía más dedicada al maquillaje y a lucir bien que a realmente participar y contribuir al juego. Este enfoque superficial de su paso por ‘Gran Hermano’ fue criticado cuando Silvia fue expulsada, momento en el cual Jorge le sugirió que reflexionara sobre su participación.

Las opiniones de Jorge Javier han abierto un debate no solo sobre la estrategia de las concursantes sino también sobre cómo la preocupación por la apariencia en un ambiente como ‘Gran Hermano’ puede influir en la experiencia y percepción del público. Lucía ahora se enfrenta a las mismas reflexiones que su hermana, y con su salida, se abre la puerta a nuevas dinámicas en la casa, ahora que los focos están más que nunca sobre la importancia de la autenticidad en este tipo de competencias.