Esta semana, el Real Betis ha dejado a todos boquiabiertos al anunciar la renovación de Ez Abde hasta 2029, un movimiento que refleja la gran confianza que el club tiene en el joven talento marroquí. Este inicio de temporada ha sido excepcional para Abde, quien se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Manuel Pellegrini, lo que llevó a la dirección deportiva a formalizar esta extensión de contrato. Sin embargo, lo más intrigante es que la cláusula de rescisión se ha mantenido en 60 millones de euros, a pesar de la nueva firma.

El club verdiblanco considera que esta cláusula es más que adecuada, especialmente teniendo en cuenta que Abde tiene un valor de mercado actual de 12 millones de euros, según Transfermarkt. Esto significa que si algún club quisiera llevarse al jugador, tendría que desembolsar cinco veces su valor de mercado, lo cual representa un gran blindaje para el Betis. Si se llegara a concretar una venta por esa cantidad, se superaría el récord histórico del club, que actualmente está establecido en 48 millones de euros por Giovani Lo Celso, vendido en 2019 al Tottenham.

La renovación de Abde ha sido una declaración clara de intenciones por parte del Betis, reafirmando su compromiso con el jugador. Este rendimiento excepcional no ha pasado desapercibido para Pellegrini, quien elogió su progreso: "Lo veo entrenar todos los días y estoy consciente de sus capacidades. Depende de él reconocer los aspectos en los que debe mejorar. Aunque muchos pensaban que tendría que salir, le dije que debía quedarse para continuar su evolución, y eso ha sido lo que ha decidido hacer. No me sorprende su crecimiento", comentó el técnico.

Abde llegó al Betis el pasado verano procedente del FC Barcelona, donde el club andaluz pagó 7,5 millones de euros por el 50% de sus derechos. Este acuerdo incluyó que el Barça recibiera la mitad de cualquier futura venta del jugador, asegurando así los intereses de ambas partes. Esta negociación se hizo en la prórroga del mercado estival de 2023, un movimiento que obligó a la directiva bética a ofrecer más garantías para concretar la operación.

El papel de Ramón Planes, en ese entonces director deportivo del Betis, fue fundamental en su fichaje. Planes ya había puesto su mirada en Abde cuando estaba en el Barcelona, ayudando a que se pagara la cláusula de rescisión de 2 millones de euros por un jugador destacado en el Hércules. Su posterior cesión al Osasuna demostró su capacidad para competir en la élite, y dado que Xavi Hernández no le brindó la confianza que deseaba en el Barcelona, Abde encontró en Heliopolis el lugar perfecto para florecer.