El gigante asiático ha sorprendido a los inversores con ambiciosos planes de estímulo económico que incluyen una asombrosa inyección de 128.000 millones de euros en sus bancos estatales, además de la emisión de bonos soberanos especiales por un valor de 255.000 millones de euros. Estos esfuerzos tienen como objetivo reactivar el consumo y han provocado un despegue notable en los mercados. ¡El Hang Seng de Hong Kong ha subido más del 4% y el Nikkei de Tokio ha visto un incremento cercano al 3%!.

Mientras tanto, en Estados Unidos, se ha confirmado un crecimiento económico sorprendentemente robusto en el segundo trimestre, con un aumento del PIB del 0,7%. Este dato ha encendido el optimismo entre los inversores, lo que ha llevado a los principales índices bursátiles a alcanzar nuevos máximos.

El Ibex 35 no se queda atrás y ha saltado hacia casi los 12.000 puntos, un nivel impresionante que no se había visto desde enero de 2010. Los valores cíclicos han liderado esta tendencia positiva, destacándose empresas como ArcelorMittal y Puig, además de los gigantes bancarios españoles. BBVA, por su parte, ha anunciado un dividendo récord de 0,29 euros, el mayor en toda su historia, generando gran entusiasmo entre sus accionistas.

Sin embargo, la jornada trajo consigo una sorpresa mayúscula: las acciones de Grifols se dispararon un 5,3% a pesar de las sanciones impuestas por la CNMV. Este regulador ha abierto un expediente sancionador a la compañía por irregularidades en sus informes financieros, además de sancionar al fondo bajista Gotham City por manipulación de mercado, lo que ha dejado a muchos inversores perplejos.

En el mercado de divisas, el euro se mantuvo estable alrededor de los 1,11 dólares, mientras que la libra esterlina experimentó un leve fortalecimiento, alcanzando los 1,33 dólares. Esta estabilidad podría ser una buena noticia para los viajeros y importadores.

Por otro lado, el mercado del petróleo vivió una jornada complicada, con el barril de Brent cayendo hasta los 71 dólares. Esta caída está impulsada por la expectativa de un aumento en la producción de crudo por parte de Arabia Saudí. Además, los Emiratos Árabes Unidos también podrían ampliar su producción, lo que amenaza con complicar los esfuerzos del cartel OPEC+ por recortar la producción.

En el ámbito de los metales preciosos, el oro siguió su emocionante racha alcista, acercándose a los 2.700 dólares la onza, lo que refleja la creciente incertidumbre económica. Y para los entusiastas de las criptomonedas, el bitcoin ha logrado consolidar su posición por encima de los 63.000 puntos, manteniendo su atractivo como refugio de inversión en tiempos inciertos.

¡El mercado nunca deja de sorprender! ¿Qué más sorpresas nos deparará el futuro?