Contexto de la denuncia

Un trabajador social del centro Oeste de Alicante ha denunciado ante el Síndic de Greuges un trato "negligente" hacia una mujer de 48 años afectada por una enfermedad mental. Esta situación revela un alarmante estado de desprotección debido a la falta de asistencia adecuada y la supuesta "mala praxis" de diferentes organismos involucrados en su cuidado.

Condiciones de vida de la paciente

La mujer, que padece múltiples problemas de salud mental y presenta serias limitaciones en su movilidad, ha sido objeto de una escasa atención que ha derivado en condiciones de vida indeseables y peligrosas. Vive sola en condiciones insalubres que constituyen un riesgo tanto para su salud como para la de sus vecinos y cuidadores. Este trabajador social ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y mejoren la atención que reciben las personas en situaciones similares.

Estado crítico en el hospital

Recientemente, se hizo público que el Hospital General de Alicante recibió una llamada alertando sobre la paciente, quien fue hallada en condiciones extremas: "sola en una silla de ruedas, semidesnuda, orinada y defecada" a las afueras de Urgencias, según se detalla en la denuncia. El trabajador social que acudió a ayudarla encontró a la mujer en un estado devastador, sin que el personal médico le ofreciera la atención necesaria en ese momento crítico.

Falta de intervención médica

A través de insistentes preguntas, el trabajador logró que la paciente recibiera al menos cuidados básicos, como un baño y un vaso de zumo. La situación es aún más preocupante dado que se sospecha que la mujer estuvo viviendo en la calle durante varios días, lo cual agrava su situación. A pesar de múltiples intentos de ingreso, el personal del servicio de urgencias no parecía entender la gravedad de su estado, dándole el alta bajo el pretexto de que ella no quería permanecer en el hospital, aunque ella misma no estaba en condiciones de tomar decisiones informadas.

Aislamiento y falta de apoyo

El trabajador social también ha denunciado la falta de apoyo familiar y social que enfrenta la paciente, lo que le impide ejercer sus derechos y reclamar un trato digno. En su llamado a la acción, ha solicitado que se le otorgue un ingreso urgente en un centro especializado en salud mental y ha criticado la decisión del centro Doctor Esquerdo de no ayudarla, argumentando que la paciente debería estar en un entorno seguro mientras reciben la atención adecuada.

Llamado a la acción

La situación de esta mujer en Alicante es un claro reflejo de las deficiencias en el sistema de salud y social que deben ser abordadas inmediatamente. Las autoridades competentes tienen la responsabilidad de actuar para proteger los derechos y el bienestar de las personas vulnerables. Este caso no solo debe ser visto como un grito de ayuda, sino como un llamado a la acción para mejorar las condiciones de atención y cuidado para todos aquellos que enfrentan desafíos en su salud mental.