En un sorprendente descubrimiento, un equipo de científicos ha encontrado microorganismos vivos en un lago que se pensaba completamente congelado desde hace decenas de miles de años, en la remota Antártida. Esta revelación no solo redefine nuestra comprensión de la vida en condiciones extremas, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la resistencia de los seres vivos y su capacidad para adaptarse a ambientes hostiles.

Los investigadores del Consejo Nacional de Investigación de Italia han publicado sus hallazgos en la revista Communications Earth & Environment. El lago Enigma, como ha sido denominado, albergaba una variedad de microorganismos que incluyen un grupo inusual denominado Patescibacteria, junto con bacterias del filo Pseudomonadota, Actinobacteria y Bacteroidota. Este último hallazgo es particularmente sorprendente ya que nunca antes se habían registrado Patescibacteria en esta región del planeta.

La investigación comenzó en 2019, cuando un equipo decidió explorar el lago Enigma utilizando un radar de penetración. En sus análisis, los científicos realizaron un hallazgo asombroso: a 11 metros por debajo de la capa de hielo, encontraron agua líquida. Después de tomar muestras con sumo cuidado para evitar contaminación, descubrieron un ecosistema microbiano intacto, que ha sobrevivido en la oscuridad y el frío extremos.

El estudio señala que estos ecosistemas de agua dulce, cubiertos de hielo permanentemente, son considerados auténticos oasis de biodiversidad en los desiertos polares antárticos, y el lago Enigma es un ejemplo único, ya que se trata de una de las formaciones hidrográficas más profundas en la Tierra Victoria.

Una posible explicación para la presencia de estos organismos es que el lago podría haber estado en contacto con formas de vida antes de congelarse por completo, lo que sugiere que los microorganismos hallados podrían ser descendientes directos de seres vivos que alguna vez habitaron esta zona. Asimismo, los investigadores consideran que podría haber filtraciones de agua desde fuentes desconocidas, lo que permitiría la vida en condiciones tan extremas.

Este descubrimiento no solo es crucial para comprender la vida en la Tierra, sino que también ofrece perspectivas emocionantes para futuras misiones espaciales. La Antártida se asemeja a ambientes que podrían encontrarse en otros planetas, lo que la convierte en un laboratorio natural para estudiar cómo podrían sobrevivir los organismos en otros mundos. Con cada nuevo hallazgo, nos acercamos más a desvelar los misterios de la vida en el universo. ¡No te pierdas los avances en esta fascinante investigación!