La reciente DANA que ha azotado Valencia ha dejado huellas devastadoras en 61 municipios, afectando al 31% de la población en la provincia. Esta tragedia ha llevado a la comunidad a unirse como nunca antes, con jóvenes trabajando en el barro, mayores organizando y distribuyendo alimentos, y ancianos donando lo que pueden para asistir a las víctimas.

Pero, ¿qué hay de los futbolistas? A menudo se les critica por estar desconectados de la realidad, viviendo en su propio mundo. Sin embargo, la plantilla del Valencia CF ha demostrado lo contrario al actuar con gran compromiso hacia su comunidad.

Jugadores como Hugo Duro y Rafa Mir no se han quedado de brazos cruzados; han salido a la calle con palas en mano para ayudar en las labores de limpieza. Sin embargo, lo más destacado ha sido la participación grupal organizada por los capitanes, Pepelu y José Gayà. Ellos llevaron la voz de la plantilla y coordinaron la asistencia de otros jugadores como Jesús Vázquez, Diego López, Cristhian Mosquera, Germán Valera, y Luis Rioja, quienes se unieron para trabajar como un equipo.

Aunque algunos como Rubo Iranzo y Yarek Gasiorowski no pudieron unirse debido a que se encuentran ayudando a sus familias en áreas afectadas, demostraron que el espíritu de solidaridad está presente entre todos los integrantes del equipo.

Ruben Baraja, el entrenador, apoyó totalmente esta iniciativa. A pesar de que programar sesiones de entrenamiento podría parecer lo más sensato, entendió que en momentos de crisis, el fútbol queda en un segundo plano. El hecho de que los jugadores decidieran ir en grupo a ayudar refleja un fuerte compromiso y conciencia social.

Lo notable de esta situación es que los jugadores han optado por mantener un perfil bajo. No han compartido su experiencia en redes sociales ni han buscado reconocimiento; simplemente querían ayudar sin necesidad de aplausos. La comunidad ha sido quien ha documentado su labor, capturando momentos en fotos y compartiendo su gratitud.

Estas acciones destacan que detrás de la imagen pública del futbolista, también existe un ser humano comprometido y solidario, que no duda en arremangarse para ofrecer su mano a quienes más lo necesitan. La unión hace la fuerza, y el Valencia CF está dejando una huella imborrable en su comunidad.