La situación ha dejado a muchos padres en Bizkaia en un estado de asombro y frustración. Recientemente, se ha revelado que los bebés nacidos en esta provincia solo pueden ser inscritos como residentes de las ciudades de Bilbao y Barakaldo, lo que ha suscitado numerosas quejas entre los habitantes. Una funcionaria del registro civil ha comentado: "La gente se asombra cuando les decimos que no pueden inscribir a su hijo en su localidad de residencia". Este cambio ha generado una especie de nostalgia entre las familias que deseaban que sus pequeños llevaran el nombre de su pueblo de origen.

Un claro ejemplo de esto es Mikel, un bebé nacido en Erandio, cuyo DNI indicará que es originario de Barakaldo. Sin embargo, sus padres han expresado que no les preocupa demasiado, ya que consideran que hay asuntos más importantes que una cuestión burocrática. Lo preocupante es que muchos padres, al enfrentar esta nueva normativa, canalizan su frustración con los empleados del registro, que simplemente siguen las reglas establecidas.

Este giro en las inscripciones tiene su origen en la Ley 20/2011 del Registro Civil, que se implementó completamente en Euskadi en 2023. La ley introduce un sistema llamado Dicireg, que digitaliza los trámites y requiere que los nacimientos se registren en los hospitales donde ocurren, independientemente del lugar de residencia de los padres. Esta normativa ha generado chismes sobre cómo podría afectar la población regional, ya que muchos temen que haya una caída en el número de niños registrados en localidades pequeñas.

Desde la Dirección de Administración de Justicia del Gobierno vasco, aclaran que este es un procedimiento común en todo el país, y añaden que existen complicaciones para las madres que, por razones médicas, deben dar a luz en otras comunidades. "Hay casos en los que, debido a la falta de recursos, se ven obligadas a desplazarse a diferentes regiones y, al regresar para inscribir a sus bebés, no pueden hacerlo como nacidos en su localidad", explica una funcionaria. Solo los nacimientos en casa o los traslados permiten registrar al bebé en su lugar de origen.

Las quejas sobre este proceso no han cesado en el último año. Las autoridades admiten que hay un considerable número de familias descontentas, lo que se traduce en tensiones tanto en los hospitales como en los registros civiles. En un esfuerzo por facilitar la burocracia, los padres pueden registrar a sus recién nacidos en las primeras 72 horas posteriores al nacimiento, pero muchas familias no se sienten cómodas con la idea de que sus hijos figuren como nacidos en Bilbao o Barakaldo. A veces, los funcionarios deben aclarar que no pueden hacer excepciones a esta regla, que sigue estipulada por la ley.

Adicionalmente, se ha observado que en algunos casos, la registración puede no ser posible debido a que no hay personal disponible en fin de semana o si los padres no realizan el registro dentro de ese plazo de 72 horas. La ley que establece estas normas aún queda pendiente de desarrollo reglamentario, lo que sugiere que podrían haber cambios en el futuro. Es importante recordar que en 1991 se implementó una modificación que permitió a los niños ser registrados en lugares diferentes a sus nacimientos, lo que ha llevado a especulaciones sobre si la situación actual podría revertirse.

Mientras tanto, los padres de Bizkaia continúan lidiando con esta situación, y muchos están demandando cambios que les permitan inscribir a sus hijos de acuerdo con sus deseos y tradiciones locales, evidenciando una lucha entre la normativa burocrática y el sentido de identidad de las comunidades.