Introducción

Este año, el Ministerio de Sanidad ha establecido unos objetivos ambiciosos para la vacunación contra la gripe y Covid-19, con la intención de alcanzar una cobertura del 75% en los mayores de 65 años y en el personal sanitario. Sin embargo, la realidad muestra que aún queda un largo camino por recorrer. En Catalunya, las tasas de vacunación son de solo el 66% para mayores de 80 años y un alarmante 52% para aquellos entre 70 y 79 años, cifras que no presentan mejoras significativas en comparación con la temporada anterior.

Iniciativas de Farmacias

Ante estos resultados decepcionantes, el Departament de Salut ha intensificado sus esfuerzos promocionales en redes sociales. Este año, por primera vez, más de 3.200 farmacias catalanas se han comprometido a colaborar en la concienciación sobre la importancia de la vacunación. Durante la recogida de medicación, los farmacéuticos están preguntando a los pacientes sobre su estado vacunal, proporcionando información y facilitando la cita a través de La Meva Salut o los CAP. Antoni Torres, presidente de la Federació d’Associacions de Farmàcies de Catalunya (Fefac), ha revelado que ya se han realizado más de 600.000 registros. “A finales de la campaña veremos si esta iniciativa ha sido efectiva,” afirma. Además, se ha implementado un proyecto piloto en el Maresme que envía SMS a los usuarios para confirmar la cita de vacunación sin necesidad de que estos tomen la iniciativa. Los primeros resultados muestra un aumento del 5% en la aceptación de la vacuna.

Debate sobre la administración de vacunas

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad se muestra reacio a permitir que las farmacias administren las vacunas, mientras que la enfermería se opone a esta posibilidad, lo cual ha suscitado un intenso debate. Con el aumento de contagios de gripe en Catalunya y la presión en hospitales, Antoni Torres plantea la necesidad de eliminar barreras para la vacunación. “Si hemos estado intentando lo mismo durante años y seguimos lejos de los objetivos de la OMS, es hora de pensar fuera de la caja,” sostiene.

Propuestas de solución

Torres sugiere que las farmacias y los farmacéuticos deben ser acreditados para administrar vacunas, algo que ya ocurre en otros países de Europa como Francia, Italia y Portugal. “El añadir farmacias al sistema sería un éxito inmediato. Aprovechemos los recursos que cada uno tiene para mejorar la salud de la población,” añade.

Perspectivas de enfermería

Por otro lado, Elisabet Parés, vocal del Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB), se muestra cautelosa ante esta propuesta. “No consideramos que sea seguro que personal no enfermero administre vacunas. La vacunación va más allá de simplemente inyectar; implica valorar el estado de salud anterior y posterior del paciente,” menciona. Según Parés, las enfermeras son esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente durante todo el proceso.

Conclusión

A pesar de la sombra de la resistencia, las farmacias se están posicionando como aliados clave en la lucha contra la gripe. La pregunta que todos se hacen es: ¿podrán realmente las farmacias cambiar el rumbo de la vacunación y mejorar las cifras de cobertura? ¡Solo el tiempo lo dirá!