La Torre Eiffel, ese icónico símbolo de París y una de las construcciones más emblemáticas del mundo, ha sido pintada 19 veces desde su inauguración en 1889. Este monumento, que se eleva a 330 metros, no solo representa un patrimonio cultural, sino que también exige un continuo cuidado y mantenimiento para preservar su esplendor. En la actualidad, el proceso de repintado tiene un costo aproximado de 50 millones de euros.

La construcción de la Torre Eiffel surgió como parte de la Feria Mundial de 1889, conmemorando el centenario de la Revolución Francesa. Diseñada por Gustave Eiffel, la torre fue levantada en solo dos años, utilizando más de 18,000 piezas de hierro y pesando un total de 10,000 toneladas. Desde su finalización, ha sido un atractivo turístico, recibiendo millones de visitantes cada año.

Sin embargo, no todo fue fácil. Al principio, muchos parisinos consideraron que la torre desentonaba con el paisaje urbano de la ciudad, e incluso se habló de su demolición después de la feria. Finalmente, se decidió conservarla, reconociendo su valor cultural y su impresionante vista panorámica de la ciudad.

A lo largo de las décadas, la Torre Eiffel ha sido sometida a un riguroso mantenimiento, y la pintura juega un papel crucial en esto. El recubrimiento protege la estructura de la corrosión, un enemigo natural del hierro. Originalmente pintada en carmesí, ha cambiado a diversas tonalidades de marrón a lo largo de los años. Cada repintado requiere un equipo de 50 pintores profesionales y un despliegue considerable de recursos, incluyendo 60 toneladas de pintura y 55 kilómetros de cuerdas y arneses para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Se había especulado con un posible cambio de color a dorado en honor a los Juegos Olímpicos de 2024 que tendrán lugar en París, pero esta idea no se concretó. La torre, que continúa deslumbrando con su color característico, necesitará una vez más ser restaurada, un proceso que tomará alrededor de 18 meses. La fascinante historia de la Torre Eiffel demuestra cómo este emblemático monumento ha logrado mantener su relevancia y belleza a lo largo de los años, haciendo que cada repintado no solo sea una necesidad, sino también un evento que captura la atención de los medios y del público en general.