Después de una racha de dos empates consecutivos, el Liverpool ha vuelto a mostrar su mejor versión en la Premier League, destrozando al Tottenham con un espectacular 3-6 en un partido que dejó huella en el estadio del norte de Londres. Este triunfo es crucial para los 'reds', que ahora abren una brecha de cuatro puntos sobre el Chelsea y se preparan para el próximo 'Derby de Merseyside' contra el Everton.

Desde el primer minuto, el Liverpool demostró su ambición por el título. Con una posesión dominante, gracias a las habilidades de Gravenberch y Mac Allister, desarmaron la ineficaz presión del Tottenham, creando muchas oportunidades de gol. Salah, pese a fallar varias ocasiones, fue una pieza clave en el juego, pero fue Luis Díaz quien rompió la igualada a los 23 minutos con un cabezazo impresionante tras un preciso centro de Alexander-Arnold, marcando su primer gol en más de dos meses.

La superioridad del Liverpool era innegable y Mac Allister, con un toque sutil de cabeza, aumentó la ventaja, poniendo el marcador 2-0. A pesar de eso, el Tottenham no se dio por vencido. Kulusevski y Maddison dieron señales de vida, y un error defensivo del Liverpool permitió que marcara un gol, aunque poco duró la euforia, ya que en el descuento de la primera mitad, Salah asistió a Szoboszlai para poner el 1-3 e incrementar la angustia en las filas de los 'spurs'.

En la segunda mitad, la situación se complicó aún más para el Tottenham. La presión alta que estaban proposing se convirtió en un arma de doble filo, y Salah, sin piedad, aprovechó dos rápidos contraataques para aumentar la cuenta, llegando a 14 goles en la Premier y superando a figuras como Haaland y Saka en la lucha por el Botín de Oro.

Este emocionante encuentro no solo reafirma la fuerza del Liverpool, sino que también establece una advertencia hacia sus rivales: este equipo no se rinde y va tras el campeonato. ¿Podrán detener la 'Slot Machine' en marcha? ¡El próximo partido promete mucha emoción!