La reciente destitución de Rubén Baraja y la contratación del nuevo entrenador, Carlos Corberán, han desatado una ola de reacciones dentro de la afición del Valencia. Muchos aficionados consideran que esta decisión del club es un error, especialmente por la elección de un técnico que actualmente dirige al West Bromwich Albion, un equipo de segunda división en Inglaterra. La compensación económica que implica despedir a Baraja y la cláusula de rescisión para traer a Corberán han provocado una gran incertidumbre entre los seguidores de los 'ché'.

Santi Cañizares, exguardameta y una voz autorizada en la comunidad valencianista, ha expresado sus inquietudes en su red social X: "Este radical giro en las decisiones del Valencia CF respecto al entrenador sugiere que hay algo más detrás de todo esto... No puedo creer que Corona haya propuesto pagarle a Baraja, luego pagar una cláusula por otro y ofrecer un nuevo contrato hasta 2027. Espero que quienes manejan los hilos sepan lo que están haciendo... Todo indica que estamos ante un cambio de propiedad, y los resultados del equipo están acelerando esta operación."

Cañizares también ha manifestado su preocupación sobre la contratación de Corberán, quien, a pesar de su respeto, carece de experiencia en La Liga. "Dar un contrato de 2,5 años y asumir el riesgo de la salvación del equipo con un entrenador sin experiencia en la máxima categoría es una jugada peligrosa. No me siento cómodo con la posibilidad de que esta nueva dirección exista... Ojalá todo salga bien, pero me aleja de cualquier lógica que se podría aplicar en esta situación,” añadió.

En este contexto, es fundamental entender las cifras detrás de la destitución de Baraja. Antes de su despedida, el principal obstáculo para su salida era el costoso finiquito: el club tendría que desembolsar cinco millones de euros para rescindir su contrato, que también incluía los salarios pendientes tanto de esta temporada como la próxima, ya que había renovado en junio hasta 2026. Para muchos, esta cantidad es exorbitante en cualquier circunstancia. Sin embargo, este tipo de decisiones sugiere que la dirección del club podría estar preparándose para un cambio más profundo, tal vez incluso una nueva propiedad que redefina el futuro del Valencia y lo lleve de vuelta a la élite del fútbol español.

Mientras tanto, los aficionados esperan ansiosos que esta nueva era traiga consigo la esperanza que tanto necesitan y se preguntan: ¿será Carlos Corberán el salvador del Valencia o un riesgo calculado que podría costarles el descenso?