El año 2024 marcó un hito en la inmigración irregular en España, con un total de 63,970 migrantes que llegaron al país, a solo 328 de igualar el récord histórico de 2018, cuando 64,298 personas ingresaron de manera ilegal. Estas cifras, presentadas por el Ministerio del Interior, reflejan un aumento significativo de 7,118 migrantes en comparación con 2023, lo que equivale a un asombroso 12,5% de incremento.

Las estadísticas presentan un tema candente que dominará el debate público durante las próximas semanas. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas, la inmigración se había convertido en la principal preocupación de los españoles en septiembre. Esto ha llevado a partidos políticos y comunidades autónomas a debatir cómo gestionar la llegada de los nuevos inmigrantes.

En cuanto al método de llegada, 61,323 migrantes arribaron a través de la ruta marítima, principalmente utilizando cayucos y pateras, lo que representa un aumento del 10,3% en comparación con el año anterior, a pesar de que el número total de embarcaciones usadas se redujo ligeramente a 1,807. Las Islas Canarias fueron el principal destino, recibiendo 46,843 migrantes, un increíble 17,4% más respecto a 2023. Por otro lado, la ruta del Mediterráneo vio una caída del 6,5%, con 14,431 llegadas.

Un dato impactante es el incremento del 114,5% en las entradas a Ceuta y Melilla, donde se registraron 2,647 entradas saltando las vallas, en contraste con las cifras de 1,234 del año anterior. Este fenómeno ha puesto de manifiesto la urgencia del tema, que se ha intensificado durante los últimos meses del año, especialmente debido al flujo constante de migrantes provenientes de África.

De cara a 2025, las llegadas continúan con fuerza. En solo unas horas desde el inicio del año, un cayuco llegó a Tenerife con 71 personas a bordo, dejando en su trayecto dos trágicos fallecimientos. La última semana de 2024 ya había visto la llegada de 2,190 migrantes en 34 embarcaciones. Este escenario evidencia que el nuevo año podría traer consigo una nueva oleada de inmigración irregular, presionando aún más a las autoridades.

La situación en Ibiza también se ha vuelto crítica, donde la Guardia Civil interceptó una patera con 21 personas apenas la semana pasada. Se espera que los debates sobre políticas migratorias se intensifiquen, ya que la presión sobre el sistema y los recursos del país aumenta considerablemente con estas cifras alarmantes. ¿Estamos preparados para enfrentar este desafío en 2025? La pregunta queda abierta.