¡Un hallazgo asombroso ha cambiado la forma en que entendemos la historia de Alejandro Magno! El profesor Reyhan Korpe, destacado miembro del Departamento de Historia de la Universidad Canakkale Onsekiz Mart (COMU), ha revelado que, después de 150 años de exhaustivas investigaciones, finalmente ha localizado un yacimiento con más de dos siglos de historia que arroja luz sobre la ruta seguida por Alejandro durante su notable Campaña Oriental.

"Hemos identificado con precisión la ruta que tomó Alejandro hacia la Batalla de Granikos, un hito clave en su cruzada contra el Imperio persa. Esta búsqueda, apoyada en un análisis exhaustivo de fuentes antiguas, nos ha permitido determinar no solo la ubicación exacta del campo de batalla, sino también los pueblos involucrados y sus posiciones estratégicas dentro de las llanuras", detalló el profesor Korpe con entusiasmo.

La batalla de Granikos, celebrada en mayo del 334 a.C., fue la primera de tres enfrentamientos monumentales entre Alejandro y el Imperio persa. Esta victoria no solo consolidó su poder, sino que estableció el inicio de la expansión de su imperio hacia Anatolia y más allá, lo que ha llevado a que se estén proponiendo incorporar el área del antiguo campo de batalla de Granikos al circuito turístico de Turquía.

Tras el descubrimiento, las investigaciones se han centrado en rastrear las rutas que Alejandro tomó desde Canakkale a Biga. Korpe señaló: "Hemos mapeado el camino que recorrió Alejandro, comenzando en el pueblo de Ozbek, pasando por Umurbey, Lapseki y descendiendo finalmente a la llanura de Biga".

El profesor enfatizó: "Esta batalla es considerada uno de los momentos más cruciales en la historia mundial. Alejandro, tras su victoria en Granikos, conquistó no solo Anatolia occidental, sino también gran parte de Asia, extendiendo su ambicioso imperio hasta alcanzar la India".

Alejandro Magno, conocido como Alejandro III de Macedonia, nació el 20 o 21 de julio de 356 a.C. en Pela, Macedonia, y falleció el 10 o 11 de junio de 323 a.C. en Babilonia. Fue rey de Macedonia desde el 336 a.C. hasta su muerte, y en su breve, pero impactante reinado, forjó uno de los imperios más vastos que la humanidad ha conocido, abarcando regiones que se extendían desde Grecia hasta el noroeste de India.

Las crónicas históricas subrayan su talento estratégico y táctico, destacando que jamás perdió una batalla importante y conquistó territorios que hoy forman parte de varios países. Fundó ciudades emblemáticas como Alejandría en Egipto, que se convirtieron en faros del conocimiento y la cultura en el mundo antiguo.

Las conquistas de Alejandro no solo expandieron su imperio, sino que también promovieron la difusión de la cultura griega, sentando así las bases para el desarrollo de la civilización occidental. Su imperio, caracterizado por una rica diversidad cultural, facilitó un intercambio significativo de conocimientos y tradiciones que siguen influyendo en el mundo actual. Líderes militares posteriores, como Aníbal y Napoleón, admiraron y estudiaron las tácticas de Alejandro, convirtiéndolo en un eterno referente en la historia militar.