
¡Increíble hallazgo del Telescopio James Webb! Un cometa interestelar sorprende a los científicos
2025-08-31
Autor: Antonio
El objeto interestelar 3I/ATLAS ha dejado a los astrónomos con la boca abierta. Proveniente de un sistema solar distinto al nuestro y formado bajo condiciones muy diferentes, este intruso cósmico promete revolucionar nuestra comprensión del universo. Antes de que desaparezca tras el Sol en octubre, los científicos están ansiosos por estudiarlo a fondo.
El icónico Telescopio Espacial Hubble ya ha hecho su parte al medir el tamaño de 3I/ATLAS en 5,6 km, aunque aún sigue siendo el mayor objeto interestelar observado hasta ahora. Su trayectoria plana y recta sugiere que este objeto tiene más de 7,000 millones de años, datándolo a una época en que el Sol aún no existía.
La joya de la corona, el Telescopio Espacial James Webb, finalmente ha dirigido su mirada hacia 3I/ATLAS. Con su potente sensibilidad infrarroja, los científicos esperan descubrir más sobre su composición, un aspecto crucial para entender su origen.
Las primeras observaciones del James Webb se realizaron el 5 de agosto, y aunque los resultados aún no se ha publicado formalmente, se encuentran disponibles en la plataforma de prepublicaciones Zenodo. Lo más sorprendente que ha revelado hasta ahora es una inusual alta proporción de dióxido de carbono (CO2) en comparación con el agua (H2O), algo nunca antes visto en un cometa.
Esta singular química abre un mundo de posibilidades. Los astrónomos manejan dos principales teorías sobre sus orígenes. La primera sugiere que 3I/ATLAS se pudo formar en un área con radiación intensamente alta, lo que explicaría su peculiar composición.
La segunda teoría es aún más fascinante: apunta a los primeros momentos de la formación de un sistema planetario. En los discos protoplanetarios alrededor de estrellas jóvenes, se crean 'líneas de hielo' donde distintos compuestos se congelan a diferentes temperaturas. Si 3I/ATLAS nació en el límite donde se congela el CO2, sus hielos habrían estado altamente enriquecidos con este gas.
Además, la velocidad de 3I/ATLAS es asombrosa, viajando a más de 210,000 kilómetros por hora, lo que lo convierte en el visitante más rápido jamás registrado en nuestro sistema solar. Este fenómeno se atribuye a la influencia gravitacional de estrellas y nebulosas que ha encontrado en su camino a lo largo de miles de millones de años.
David Jewitt, del equipo de observación del Hubble, comentó que "es como intentar ver una bala en movimiento; resulta casi imposible rastrear su origen exacto".
3I/ATLAS continuará siendo visible para telescopios terros hasta finales de septiembre, después de lo cual se ocultará tras el Sol, pero se espera que regrese a la vista a principios de diciembre, lo que seguramente traerá más sorpresas.