En un escenario donde los principales operadores de telecomunicaciones como Movistar, Digi, Vodafone y Orange dominan el mercado, un reciente informe de la CNMC ha dejado sorprendidos a muchos. En esta ocasión, los datos no se centran en la velocidad de internet, sino en la calidad del servicio en términos de averías y reclamaciones de los usuarios.

Según la información más reciente correspondiente a los primeros trimestres de 2024, el operador con más averías resultó ser Orange, con una preocupante cifra del 1,72%. Le siguieron MasMovil (1,69%) y Simyo (1,68%), mientras que la operadora que menos avisos de avería reportó fue R, con solo un 0,19%.

¿Pero qué pasa con el tiempo de respuesta y reparación de estas averías? La situación es igualmente alarmante. Movistar lidera el ranking en cuanto a frecuencia de reclamaciones, con un 1,99% de quejas respecto al servicio, mientras que MasMovil muestra un óptimo 0,39%. En el último informe, se detalla que, aunque Movistar tiene un elevado porcentaje de averías resueltas dentro del plazo objetivo (99,70%), otras operadoras como Vodafone (97,93%) y Telecable (92,48%) no se quedan atrás.

De hecho, el tiempo que tarda cada operadora en resolver sus incidencias es un factor crítico para los usuarios. Orange solo logra reparar el 87,99% de sus averías a tiempo, lo cual es un indicador claro de que sus usuarios podrían estar enfrentando problemas más frecuentemente.

Se observa, por tanto, una gran disparidad en la calidad del servicio entre las diversas compañías. Para los usuarios que están considerando cambiar de operador, es vital tener en cuenta estos parámetros. No solo se debe elegir en función de la velocidad o el precio de las tarifas de fibra, sino también en base a la efectividad del servicio técnico.

En resumen, este informe interactivo de la CNMC proporciona una visión clara de lo que los usuarios pueden esperar de su proveedor de telecomunicaciones. Así que antes de darte de alta en un nuevo servicio, asegúrate de revisar estos datos y elige sabiamente para no ser parte de las estadísticas de averías y reclamaciones.