¡Impactante! JP Morgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Citi y Bank of America se retiran de la 'alianza climática' de la ONU
2025-01-15
Autor: Manuel
El 7 de enero de 2024, JP Morgan Chase sorprendió al mundo financiero al anunciar su decisión de abandonar la Alianza Bancaria por las Cero Emisiones (NZBA, por sus siglas en inglés), un ambicioso proyecto de la ONU que comenzó en 2021 y que prometía alinear los negocios de las entidades financieras con el objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones para 2050.
Este movimiento no llegó solo; otros pesos pesados de Wall Street, como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Citi, Bank of America y Wells Fargo, ya habían dejado claro sus planes de alejarse de esta iniciativa. La salida de estos gigantes plantea serias interrogantes sobre la viabilidad y el futuro de la NZBA, considerada una piedra angular para la transición a una economía más sostenible.
El distanciamiento comenzó a hacerse evidente en marzo de 2024, cuando Blackrock, el fondo de inversión más grande del mundo, decidió desvincularse de Climate100+, un proyecto que exigía drásticas reducciones de emisiones. Esta acción, apoyada por JP Morgan y otros, subrayó las preocupaciones que ya existían en la industria sobre el costo de cumplir con las metas climáticas impuestas.
La reciente debacle de la NZBA podría ser un golpe mortal para la iniciativa, ya que la falta de participación de figuras tan relevantes del sector financiero genera dudas sobre su legitimidad. Expertos advierten que la confianza en la colaboración entre el sector privado y las metas climáticas se encuentra seriamente comprometida.
El Wall Street Journal ha destacado que “la cruda realidad de la energía está ‘mordiendo’ a quienes pretendían ignorarla”, haciendo eco del creciente descontento entre las entidades financieras que enfrentan presiones económicas y operativas relacionadas con la sostenibilidad.
Además, la crítica hacia la iniciativa no proviene solo del mundo financiero, sino también de sectores políticos que alegan que la implementación de una agenda de cero emisiones puede acarrear costos económicos significativos. De hecho, voces influyentes en la política han advertido sobre la necesidad de repensar cómo se aborda el cambio climático sin poner en riesgo la salud económica de las naciones.
A medida que la discusión sobre el papel de la banca en la lucha contra el cambio climático se intensifica, queda claro que la alineación entre objetivos ecológicos y la viabilidad empresarial será un tema candente en el futuro cercano.