Finanzas

¡Increíble! España reduce su deuda externa a niveles de hace 20 años

2024-09-26

Esta semana ha traído consigo una avalancha de noticias económicas optimistas, incluyendo una revisión al alza del cuadro macroeconómico nacional. Sin embargo, una noticia ha pasado desapercibida: la Posición de Inversión Internacional (PII) de España ha experimentado una notable caída, llegando a niveles no vistos desde 2003. Este fenómeno, que refleja la comparación entre las deudas que el país tiene con el exterior y viceversa, ha logrado un sorprendente porcentaje del 48,1%. Es la primera vez en más de dos décadas que esta relación se sitúa por debajo del 50%.

Aunque España sigue siendo un importante deudor a nivel europeo, su situación ha mejorado drásticamente en comparación con hace diez años, cuando el balance negativo ascendía hasta un alarmante 98% del Producto Interior Bruto (PIB). En el segundo trimestre de 2024, la posición de inversión internacional neta de España redujo su saldo deudor a 723.400 millones, lo que equivale a un 48,1% del PIB, muy por debajo de los 755.000 millones del trimestre previo y los 786.100 millones del mismo trimestre del año anterior.

A pesar de mantener una posición deudora, la situación muestra signos de mejora. Los activos financieros extranjeros en manos de españoles, como bonos y participaciones en empresas, son inferiores a los pasivos en manos de no residentes, que incluyen la deuda pública y las acciones de empresas españolas. No obstante, se observa que la dependencia financiera de España frente al exterior continúa siendo alta, especialmente si se la compara con grandes economías europeas como Alemania, que goza de un saldo acreedor del 10% de su PIB.

Otro dato alentador es la evolución en los últimos doce meses. La capacidad de financiación de la economía española a finales de junio ascendía a 61.400 millones (4,1% del PIB), un incremento notable respecto a los 41.600 millones registrados un año antes (2,9% del PIB), lo que posiciona al país como un prestamista neto durante este periodo. Esto ha llevado a una reducción significativa del peso relativo de los 2,51 billones de euros de deuda externa bruta, representando un 167,1% del PIB, frente al 169,6% del trimestre anterior.

La capacidad de financiación alcanzó los 16.700 millones en el segundo trimestre de 2024, superando los 11.200 millones del mismo trimestre del año anterior. Dentro de este contexto, las cuentas corrientes muestran un superávit de 13.000 millones, superior a los 9.000 millones del año anterior. El superávit de servicios, por su parte, alcanzó los 27.500 millones, impulsado por la mejora en el superávit turístico, que pasó de 16.200 a 19.000 millones. ¡Un verdadero impulso para la economía española! Este avance podría ser un indicio de que España está cada vez más en camino hacia una estabilidad económica y una posible recuperación total. ¿Qué otras sorpresas nos deparará la economía española en el futuro?