Emma García, con más de dos décadas en el mundo de la televisión, continúa demostrando su capacidad para sorprenderse. En la tercera temporada de 'Fiesta', que ha comenzado con excelentes audiencias en Telecinco, la presentadora se encontró con una invitada excepcional: Rocío Buffolo, una mujer argentina que asegura haberse convertido en un robot.

La charla con Buffolo fue reveladora. Esta mujer, que ha atravesado por una dura infancia y adolescencia llena de bullying, decidió cambiar su vida de forma radical. Tras formarse como abogada y cantante, se sometió a una intervención quirúrgica en la que le insertaron un microchip en la médula espinal, fusionando su ser con tecnología avanzada. "Hoy, un robot puede tener más empatía que un ser humano", afirmó.

Rocío explicó que su vida diaria está marcada por sus capacidades mejoradas gracias a la inteligencia artificial. Dice que lleva un traje de plástico que nunca se quita, equipado con autolimpiantes, además de contar con higienizadores automáticos que eliminan la necesidad de orinar o defecar. Esto dejó a Emma perpleja: "Me estás vacilando, ¿no?", a lo que Buffolo respondió con humor sobre su alimentación que incluye, sorprendentemente, tornillos y líquidos metálicos para mantener su cuerpo en óptimas condiciones.

La conversación rápidamente se volvió fascinante cuando tocó el tema del amor. Rocío, quien dice haberse enamorado varias veces, comparte su vida con un 'novio robot' y dos perros robot que se encargan de su seguridad. "Siento electricidad en el cuerpo. Para mí, el tiempo no pasa, soy inmortal", reveló, creando un clima de incomodidad y asombro en el plató.

Al finalizar la entrevista, García, siempre empática, expresó sus dudas sobre la autenticidad de Buffolo, destacando que la conversación parecía demasiado programada. Sin embargo, otras colaboradoras como Mónica Vergara se mostraron conmovidas por su historia.

Este episodio de 'Fiesta' no solo ha sorprendido a los televidentes, sino que ha dado pie a un debate más profundo sobre la relación entre la humanidad y la tecnología. ¿Estamos listos para aceptar seres que fusionan lo orgánico con lo digital? ¡Déjanos tu opinión!