Ciencia

¡Increíble! El español Juan Pérez Mercader a un paso de crear vida artificial

2025-09-09

Autor: Marta

Un gran avance en la búsqueda de vida

Bajo la dirección del científico español Juan Pérez Mercader, del Departamento de la Tierra y Ciencias Planetarias de Harvard, un equipo de investigadores ha alcanzado un hito monumental: han creado un sistema químico que, aunque no es biológico, presenta características fundamentales de la vida, como metabolismo, reproducción y evolución. Esta 'protocélula' artificial podría ofrecer pistas sobre cómo la química dio paso a la biología en la Tierra primitiva, y lo más asombroso es que su receta es sorprendentemente sencilla.

La emoción de un pionero

"Hasta donde sé, esta es la primera vez que se genera una estructura con características vitales a partir de compuestos completamente homogéneos y ajenos a la vida natural", revela Pérez Mercader, visiblemente emocionado por este descubrimiento.

Explorando el origen de la vida

Durante más de un siglo, el origen de la vida era un terreno oscuro entre la mística y la mera especulación. Desde la idea del pequeño estanque cálido de Darwin hasta los experimentos de Miller y Urey en los años 50, que mostraron cómo se podían crear aminoácidos en condiciones similares a las de la Tierra primitiva, la gran pregunta de cómo esos ladrillos formaron organismos completos ha sido un enigma.

Un enfoque innovador

Pérez Mercader, un apasionado físico con un vibrante entusiasmo de 'niño de 77 años', ha dedicado décadas a desentrañar este misterio. Su enfoque fue cuestionar si la complejidad de la bioquímica moderna, como el ADN y las proteínas, era imprescindible para que un sistema químico comenzara a reproducirse. La respuesta fue clara: no.

¡Experimento revolucionario!

En un sencillo experimento que recuerda a la idea del estanque de Darwin, el equipo mezcló cuatro moléculas no biológicas a base de carbono con agua. Sin ADN ni proteínas, con solo la energía proveniente de la luz, las moléculas comenzaron a reaccionar gracias a un proceso llamado Polimerización-Inducida de Autoensamblaje (PISA). La luz proporcionó el impulso necesario para que los ingredientes se organizaran.

La magia de la autoorganización

Se formaron anfífilos, moléculas que se agrupan para proteger sus partes hidrófobas. Estas estructuras esféricas llamadas 'micelas' se transformaron en vesículas con un contenido acuoso, creando así una 'protocélula', ¡completamente equipada con una membrana!

Un ciclo de crecimiento

El experimento avanzó y la vesícula alcanzó un punto de no retorno: al acumular tensión interna, comenzó a expulsar neues anfífilos como si fueran 'esporas'. Este proceso es similar a un globo que libera aire y puede dar origen a otros globos. Las esporas presentaban variaciones en su composición, lo que algunas veces les daba ventajas metabólicas.

Revolución en la comprensión de la vida

Este experimento podría cambiar nuestra concepción de la vida. Según Pérez Mercader, aunque no es un ser vivo, este modelo ilustra cómo pudo haberse iniciado la vida hace alrededor de cuatro mil millones de años. La vida, en lugar de ser un milagro único, podría ser el resultado inevitable de las leyes de la física y la química sobre ingredientes energizados. Un descubrimiento que promete revolucionar el entendimiento de lo que significa 'estar vivo'.