Ciencia

¡Increíble! El cambio climático le cuesta a Japón 90.000 millones de dólares, solo superado por gigantes como China, India y EEUU

2025-01-23

Autor: Lucia

Pocas verdades son tan evidentes para captar un problema global como la situación económica de Japón y su relación con el cambio climático. En marzo del año pasado, Japón se despertó con una noticia alarmante: el wasabi, un símbolo de la cocina japonesa, enfrentaba una crisis debido a la escasez mundial provocada por el cambio climático. Esto es solo la punta del iceberg de una situación económica desastrosa que se ha evidenciado a lo largo de los años.

La catástrofe económica del cambio climático en Japón

Este país, conocido por su experiencia en la gestión de riesgos y su resiliencia frente a desastres naturales, está viendo como el aumento de los costos relacionados al cambio climático lo coloca en una posición crítica. Un informe de la Cámara de Comercio Internacional revela que entre 2014 y 2023, Japón acumula pérdidas climáticas que alcanzan nada menos que 90.8 mil millones de dólares, cifra solo superada por Estados Unidos, China e India, naciones que son considerablemente más grandes.

Las proyecciones futuras son aún más inquietantes. Según un análisis de diciembre pasado, si las políticas climáticas actuales permanecen estancadas, Japón podría afrontar daños equivalentes a 952 billones de yenes (aproximadamente 6 billones de dólares) hasta 2050. Esta cifra supera el valor nominal actual de su economía, que se estima en 591.9 billones de yenes.

Un historial temible de desastres

Japón tiene un largo y trágico historial de desastres naturales. Eventos devastadores como el terremoto de Noto en 2023 y el tifón Hagibis en 2019 han marcado al país y la posible amenaza de un mega sismo en la Fosa de Nankai no hace más que aumentar el pánico. Japón ocupa el sexto lugar en el Índice de Riesgo de Desastres de Intersec, que evalúa las pérdidas humanas y económicas de cerca de 160 países desde el año 2000.

Vulnerabilidad urbana bajo el cambio climático

Las grandes concentraciones de población en áreas urbanas y los desastres naturales en zonas costeras hacen que Japón sea un lugar altamente vulnerable. A pesar de los esfuerzos para reducir la pérdida de vidas mediante sistemas de alerta temprana y planificación de emergencias, los costos económicos aumentan vertiginosamente.

La urgencia de la acción climática

La reciente información de Japan Times señala que la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos en Japón, como tifones e inundaciones, está en aumento, exacerbando la crisis. Un estudio de la Cámara de Comercio Internacional concluyó que Japón ha sido uno de los países más dañados, con pérdidas económicas que superan a las de Alemania.

Impacto en el PIB y futuro sombrío

Las proyecciones indican que si no se toman medidas decisivas, el cambio climático podría reducir el PIB nipón en un 10% anualmente. Con el enfoque global hacia la sostenibilidad y la necesidad de cambio, Japón tiene el potencial de convertirse en un líder en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, aprovechando innovaciones tecnológicas.

Las oportunidades están ahí; si Japón opta por un futuro con emisiones netas cero de aquí a 2050, podrían beneficiarse económicamente en 13.6 billones de yenes anualmente.

El impacto en las aseguradoras

Las aseguradoras también están sintiendo la presión. En octubre de 2024, las principales aseguradoras del país incrementaron las tarifas de los seguros contra incendios en un promedio del 10%, un reflejo claro del creciente riesgo de desastres relacionados con el cambio climático.

Datos que alarman

Con pérdidas aseguradas que superan los 600 mil millones de dólares entre 2002 y 2022 debido a desastres relacionados con el clima, se hace urgente la necesidad de acciones climáticas efectivas. Japón podría no solo enfrentar una crisis económica, sino también una crisis social si las tendencias actuales continúan.

En conclusión, la lucha de Japón contra el cambio climático es una batalla crucial, no solo por su economía, sino por el bienestar de su población. Si no se toman decisiones audaces y urgentes, el país podría enfrentar un futuro devastador que nadie desea ver.