¡Increíble descubrimiento! Un triglicérido podría salvar cerebros tras un ictus
2025-01-13
Autor: Francisco
Investigadores de China han realizado un asombroso avance en el tratamiento de ictus isquémico. Han demostrado que la administración oral de trioleína, un triglicérido natural, administrado dos veces al día durante tres días, consigue reducir significativamente el área del infarto cerebral en modelos animales. Este efecto es comparable al de la edaravona, un tratamiento ya aprobado para el ictus. Pero eso no es todo; las mejoras neurológicas y motoras observadas a los 10 días post-tratamiento son realmente prometedoras, como confirmaron a través de una serie de pruebas exhaustivas.
El impacto de la trioleína va más allá de solo reducir el daño cerebral. Los científicos encontraron que este tratamiento también tiene propiedades antiinflamatorias notables. La trioleína estimula la producción de interleucinas antiinflamatorias, mientras que suprime importantes mediadores proinflamatorios como TNF-alfa e IL-1beta. Esto significa que no solo se está tratando el daño inmediato, sino que también se está atacando la inflamación secundaria que puede agravar el tejido cerebral lesionado.
Además, la trioleína tiene otro efecto muy interesante: atenúa la polarización de la microglía, que son células del sistema inmunológico del cerebro, hacia un estado proinflamatorio M1 dentro de la zona de penumbra isquémica. Esto podría ser clave para preservar la función cerebral y facilitar la recuperación.
Los investigadores también indagaron en el mecanismo de acción detrás de estos beneficios. Encontraron que la trioleína activa la vía de señalización AKT/mTOR, un sistema crucial en la regulación de varias funciones celulares. Este hallazgo sugiere que la trioleína no solo tiene efectos antiinflamatorios, sino que también podría ayudar a promover la salud celular en situaciones críticas como un ictus.
Sin duda, estos avances abren nuevas puertas en la ciencia médica, ofreciendo un rayo de esperanza para los millones de personas afectadas por accidentes cerebrovasculares en el mundo. ¡La batalla contra el daño cerebral puede haber encontrado un aliado inesperado!