Un equipo de científicos ha encontrado "varillas y filamentos de materia orgánica consistentes con la vida microbiana" en una muestra recogida de un asteroide llamado Ryugu en 2020, y sus implicaciones son fascinantes.

Ante la amenaza de un posible impacto de asteroides en nuestro planeta, como el de 300 metros en forma de cacahuete que se aproxima o el conocido como 'dios del caos', la investigación de estos cuerpos celestes se ha vuelto fundamental. Conocer su composición no solo es vital para la defensa planetaria, sino que también podría darnos pistas sobre la vida en el universo.

Signos de vida microbiana en muestras selladas por años

Un estudio publicado en la revista científica Wiley Online Library por un equipo liderado por Matthew J. Genge ha revelado que se han encontrado signos de vida en los fragmentos del asteroide Ryugu, una misión de la Agencia japonesa de Exploración Aeroespacial, JAXA, que comenzó en 2014 y trajo muestras a la Tierra en 2020.

Las muestras, cuidadosamente selladas en un entorno de nitrógeno puro, han sido analizadas y han sorprendido a la comunidad científica. Bajo un microscopio electrónico, los investigadores encontraron estructuras que podrían ser materia orgánica vinculada a la vida microbiana. Estos hallazgos ofrecen una conexión con procesos biológicos que podrían existir en otros rincones del cosmos.

La distribución de los tamaños y las características de estas varillas y filamentos son similares a las encontradas en microorganismos de nuestro planeta, sugiriendo un posible periodo de crecimiento akin al de la vida en la Tierra. Sin embargo, los científicos también han señalado que la contaminación podría haber ocurrido durante el regreso a nuestro mundo, lo que complicaría la autenticidad de estos hallazgos.

Lo que es innegable es que este estudio plantea interrogantes importantes: si los asteroides como Ryugu contienen compuestos orgánicos, ¿podrían ser un refugio para formas de vida microbiana en el espacio? Además, se ha puesto en duda la efectividad de los protocolos de esterilización aplicados a las muestras, lo que podría tener implicaciones para futuras exploraciones y la búsqueda de vida en otros planetas.

Este fascinante descubrimiento resalta la necesidad de mejorar los procesos de investigación y análisis en misiones espaciales. A medida que exploramos cada vez más el cosmos, debemos estar preparados para desentrañar sus secretos y enfrentar cualquier riesgo que el espacio pueda presentar para nuestro planeta.