Una pequeña mancha verdosa descubierta recientemente en Marte por el rover Perseverance ha desatado un torrente de curiosidad científica. Este hallazgo podría ser uno de los mejores indicios de vida pasada en el planeta rojo desde el famoso patrón de manchas de leopardo de Cheyava Falls. Sin embargo, el rover no ha podido analizarla de cerca.

El descubrimiento se produjo el 19 de agosto de 2024, cuando Perseverance capturó una imagen nocturna de esta intrigante mancha verdosa en rocas de Serpentine Rapids, en el lecho del cráter Jezero, una región históricamente rica en agua y potencialmente apta para la vida.

Con un diámetro de solo dos milímetros, la mancha fue revelada tras que el rover, de tamaño similar a un automóvil, utilizara una herramienta de abrasión para raspar una roca conocida como Wallace Butte. Este proceso expuso una sorprendente gama de colores, siendo la mancha verde la más llamativa.

La imagen, tomada con la cámara SHERLOC WATSON del rover, muestra la mancha verde, con un núcleo oscuro y un contorno difuso, contrastando con las rocas rojizas que la rodean. Este color rojizo se debe a la oxidación del hierro, pero aquí es donde se vuelve fascinante: en la Tierra, las rocas de este tipo pueden desarrollar manchas verdes cuando el hierro se reduce químicamente, generalmente en presencia de agua líquida.

Los científicos de la NASA son cautelosos, pero la existencia de esta bi-anomalia en el suelo marciano podría señalizar que alguna vez hubo vida en Marte. Estas manchas verdes podrían ser uno de los primeros indicios tangibles de vida pasada en el planeta.

Sin embargo, existe otra posibilidad. La mancha podría resultar de interacciones antiguas entre los minerales del suelo y el agua que una vez existió en el cráter Jezero, el cual pudo haber albergado un lago rico en nutrientes, sin necesidad de intervención de microorganismos.

Lamentablemente, la complejidad del terreno ha limitado la capacidad del rover para posicionar sus instrumentos analíticos sobre la mancha verde, dejando su composición como un misterio aún por resolver.

No obstante, hay esperanzas de que Perseverance encuentre mejores oportunidades en sus próximas exploraciones. El rover continúa su ascenso por el borde del cráter Jezero, enfrentándose a terrenos empinados y desafiantes en su camino hacia Pico Turquino y Witch Hazel Hill, dos áreas prometedoras por su actividad hidrotermal pasada.

La búsqueda de evidencias de vida en Marte sigue en marcha, y cada hallazgo lleva a los científicos un paso más cerca de desvelar los secretos que el planeta rojo aún guarda. ¡La ciencia nunca se detiene y Marte siempre tiene más sorpresas bajo la superficie!