En el corazón de Bilbao, una innovadora máquina dispensadora de golosinas ha capturado la atención de los amantes de los dulces. Mónica Concepción, una estudiante de publicidad, experimenta la emoción de la compra en esta máquina diseñada por la empresa de repostería casera Abasotas. Con un sencillo toque en la pantalla y un pago con su móvil, recibe su deliciosa galleta con trozos de pistacho y una irresistible mermelada de frambuesa. "¡Es mi recompensa después de un día en la biblioteca!", sonríe mientras disfruta.

Esta máquina expendedora, ubicada en la calle Licenciado Pozas, 6, no es solo un dispensador; es la primera de su tipo en Bilbao, que promete llevar la repostería americana a las calles vascas. Abasotas, que lanzó este proyecto hace menos de un mes, ofrece una variedad de delicias como tartas de zanahoria, cheesecake y chocolates, con opciones veganas y sin gluten. "Nuestras grandes tartas son perfectas para compartir entre amigos", dice Nikola Susaeta, uno de los fundadores de Abasotas.

La oferta no termina ahí; las cookies y brownies son otro gran atractivo. Las galletas, que van desde clásicos de chocolate hasta creaciones únicas como la cookie maravilla, están disponibles individualmente o en paquetes, lo que las convierte en el snack perfecto para cualquier ocasión. Además, los precios son bastante accesibles, con galletas desde 2,80 euros y brownies ligeros.

Cada dulce que ofrece ATM proviene del caserío Zearreta, donde Susaeta e Isabel Serna elaboran sus productos con ingredientes de alta calidad. Este antiguo caserío, con más de 500 años de historia, no solo sirve como obrador, sino también como hogar para la familia, lo que les permite equilibrar trabajo y vida familiar. "Queremos que la gente sepa que detrás de cada bocado hay una historia de dedicación", comenta Susaeta.

La idea de la máquina expendedora nació de la necesidad de llevar su repostería a más clientes, especialmente después de cerrar su tienda física previa. "La ubicación y la falta de afluencia nos hicieron replantear el negocio. Y así, al unir una lonja en Bilbao con una máquina de vending italiana, encontramos la forma perfecta de seguir adelante", explica Susaeta.

La recarga de productos se realiza cada mañana, garantizando frescura, y gracias a un sistema de monitoreo, pueden solucionar problemas rápidos si algún producto se queda atascado. A pesar de su éxito, Abasotas no planea expandirse a gran escala; su enfoque sigue siendo la calidad y la experiencia del cliente.

Los fundadores sueñan con que cada cliente, al comprar y degustar sus productos, viva un momento especial. "Queremos que saboreen el instante, que abran el empaque con curiosidad y se dejen llevar por los sabores. En cada bocado, es como un regalo", concluye Susaeta. Sin duda, ATM se está convirtiendo en un destino imperdible para los golosos de Bilbao.