Ni siquiera tener dos nominaciones al Oscar ni colaborar con reconocidos directores como Steven Spielberg o Ridley Scott aseguran una vida cómoda en Hollywood. Djimon Hounsou, el destacado actor de origen beninés, ha expuesto su dura realidad en una reciente entrevista con CNN, donde afirmó que su salario apenas le permite sobrevivir.

"Aún enfrento dificultades para ganarme la vida", declaró en su participación en el programa African Voices Changemakers. A pesar de contar con más de 20 años en la industria cinematográfica y haber aparecido en éxitos de taquilla como Guardianes de la Galaxia, Furious 7 y Un lugar tranquilo 2, Hounsou siente que su compensación económica es extremadamente baja.

Con dos nominaciones al Oscar en su haber, una en 2004 por En América y otra en 2007 por Diamante de sangre, Hounsou sorprendió al entrevistador al explicar que la situación refleja un problema más amplio. "Esto es una clara indicación de que el racismo sistémico en Hollywood no es trivial; está profundamente enraizado en todos los aspectos de la industria", subrayó.

El actor también recordó su experiencia con la película Amistad, dirigida por Spielberg en 1997. "Fui nominado al Globo de Oro, pero no recibí una nominación al Oscar. La percepción que tenían de mí era que había llegado de un barco y de la calle. A pesar de haber tenido éxito con esa película, no sentían que merecía el respeto como actor", recordó con pesar.

Hounsou no es el único en expresar su frustración ante la desigualdad salarial en Hollywood. Reiteró su sentir de desilusión respecto a sus finanzas: "Me siento atrapado y engañado en términos económicos y laborales. Siempre tengo que justificar por qué merezco un salario justo. Las ofertas que recibo son inaceptables: 'Solo tenemos esto para el papel, pero te queremos tanto y creemos en tu talento', me dicen, como si eso pudiera pagar mis cuentas".

Este desgarrador testimonio de Hounsou pone de relieve no solo su lucha personal, sino las dificultades que enfrentan muchos actores de color en la industria del cine. Su valentía al hablar sobre estas injusticias es un llamado a la reflexión sobre la equidad salarial y el reconocimiento que merecen todos los artistas, independientemente de su origen.

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